El futuro de Sergio Pérez en Red Bull pasa por una reunión de accionistas que se celebrará tras la última carrera en Abu Dabi. Christian Horner y Helmut Marko se evaden de responsabilidades.
El mexicano lleva varios meses en entredicho por sus flojos resultados con la marca austriaca. Esta temporada, sin ir más lejos, se encuentra a 251 puntos de su compañero de equipo a falta de dos carreras para la conclusión. Además, ha hecho prácticamente imposible la revalidación del Campeonato de Constructores.
Es por ello que desde la cúpula de Red Bull han decidido esperar hasta final de temporada para ver su posible futuro dentro del equipo. “Habrá una reunión después de Abu Dabi con los accionistas para ver cómo será la situación de los pilotos de Red Bull y Visa Cash App RB para el próximo año”, comunicaba Helmut Marko, asesor del equipo, a ORF.
Tras la mala clasificación de Pérez en Las Vegas, en la que no pudo pasar de la decimosexta posición, el nativo de Guadalajara volvió a señalar al monoplaza. Su compañero salió como Campeón del Mundo. “Hemos tenido muchos problemas este año. El equipo sabe dónde estamos perfectamente y podemos tener un coche mucho mejor para el año que viene”.
Por el momento, Yuki Tsunoda probará el Red Bull en los test de postemporada. Su compañero, Liam Lawson, tampoco tiene pocas papeletas de poder llevarse un asiento a tiempo completo en la escudería principal, ya que su temporada hasta el momento ha sido bastante buena. Otra opción sería Franco Colapinto, que ha sorprendido a todos desde que sustituyese a Logan Sargeant desde mitad de año.
A Christian Horner también se le preguntó sobre la situación de Checo. “Tenemos varios pilotos bajo contrato, y tenemos pilotos con opciones que quedan entre la compañía y los pilotos implicados. No tenemos nada más que decir al respecto. Si te pudiese decir algo más, te lo diría”, explicó el jefe de Red Bull.