Para el próximo Dakar, la Federación Internacional de Automovilismo va a introducir el llamado Torque Meter, un sistema que tratará de igualar técnicamente a los fabricantes.
Ford será una de las marcas que tenga este sistema, que ya probaron en el Rally de Marruecos. Carlos Sainz confía en que la FIA pueda cumplir con sus objetivos. “Creo que, con el nuevo sistema, la FIA siempre puede controlar la línea de potencia. Entonces sorpresas no espero, confío en la FIA, y si alguien se pasa lo penalizarán, tengo confianza total”, comentaba en unas declaraciones que recoge Motorsport.com.
Igualmente, el madrileño cree que las diferencias las seguirá marcando cada coche y, sobre todo, los propios pilotos. “Va a haber gran igualada a nivel de potencia, pero los mejores pilotos y mejores coches marcarán la diferencia. Habrá diferencias de consumo, con más o menos gasolina, pero eso son circunstancias de cada coche. No puedes pasar de ciertos kW, que está preestablecido, y eso lo mide el coche”.
“No puedes dar ciertos kW por encima de esa curva, no es lo mismo un circuito, la potencia sale y entra, no es fácil de controlar, pero por eso Ford decidió ir al Rally de Marruecos con ello, para asegurarnos de que íbamos a llegar al Rally Dakar para no pasar esa línea y ser penalizados, pero sale una alarma, la FIA mirará la telemetría, y después no tengo ni idea de lo que pasa, pero te sancionan”, explicaba Sainz sobre el funcionamiento de este sistema.
La diferencia del Ford Raptor es que usa un motor atmosférico, mientras que sus rivales optan por el turno. Por lo tanto, Sainz celebra la búsqueda de una competición justa por parte de la Federación. “Prefiero esperar, es cierto, que con la potencia que nos da la FIA y lo que tenemos en el motor, iremos a mitad de mariposa, pero al final, el consumo, todos con el Torque Meter, no habrá muchas diferencias. No tiene una respuesta clara, esperemos al Rally Dakar”.
