Cristina Gutiérrez afrontará el Dakar 2025 como ganadora de la categoría Challenger el pasado mes de enero. Como se merecía, el próximo mes de enero estará conduciendo el Dacia Sandrider, uno de los T1+ candidato a todo.
Antes de conseguir la victoria en la pasada edición, Gutiérrez ya sabía que formaría parte del equipo Dacia junto a Sébastien Loeb y Nasser Al-Attiyah. Ahora bien, viajar a Arabia Saudí después de mostrar su gran habilidad al volante, da otra sensación. La piloto burgalesa habló de cómo ha sido el año, preparando el Dakar 2025 y junto a sus nuevos compañeros.
“Estamos muy contentos porque, sobre todo en mi caso, porque ahora es la primera vez que estoy en un equipo oficial y ver cómo trabajan y todo esto, me ha encantado. Ahora mismo soy como una esponjita intentando quedarme con lo que puedo y aprovecharme también de los pilotos con los que estoy porque se aprende muchísimo”, comentaba Gutiérrez en una entrevista para Motorsport.com.
Insistió en que, desde su llegada, ha querido exprimir al máximo la experiencia de todo el personal de Dacia, así como de sus compañeros de equipo. “Desde el primer día me puse a tope hablando con todo el que podía a sacar información, que me dejasen ver la onboard de Sebastián o Nasser. O subirme con ellos como copiloto para ver el límite del coche. Entonces debía saber en la posición en la que estaba para intentar llegar a estar cerca de su ritmo”.
Gutiérrez recuerda el gran talento de Loeb y Al-Attiyah. Ella quiere estar a su altura, pero será cuestión de tiempo. “El equipo me ha transmitido quitarme presión de que no estaban esperando que estuviera en el ritmo de ellos en el primer año. Yo quiero estar ahí, y hemos ido acercándonos. En Marruecos nos sentimos bastante competitivos. No estamos al ritmo de ellos porque sería absurdo intentar estar ahí sin apenas experiencia. Sí que estamos rindiendo a muy buen nivel, y eso nos da confianza.
No hay objetivos para la campeona del Dakar en 2024, aunque cree que el equipo “quiere que seamos una familia que nos ayudemos y que trabajemos en conjunto, sobre todo. Y más en este Dakar, que va a ser muy complicado porque no vamos a tener asistencia en muchos de los días de la primera semana. Así que creo que va a ser importante comunicarnos bien, tener los objetivos claros del equipo”.
“Voy con cierta tranquilidad. Hay presión porque estás en un equipo oficial y se espera de ti cosas. Pero estoy tranquila porque hemos tenido la suerte de tener muchos kilómetros durante el verano, tiempo para adaptarnos, asimilarlo, mejorar y quizá en el Rally Dakar aprendamos aún muchas más cosas. Y es un proyecto que no se acaba este año, sino que dura, y eso da tranquilidad”, concluía Cristina Gutiérrez.
