Séptimo Dakar para Joan Font, esta vez acompañado por Sergi Brugué y a bordo de un Can-Am Maverick X3 de la estructura BBR Motorsport. Su rol principal será proteger a los dos Taurus del Red Bull Off-Road Junior Team.
Font pondrá a prueba su experiencia en la categoría Challenger a bordo de uno de los mejores coches, el Can-Am Maverick X3 del equipo BBR Motorsport. Es el mismo coche que condujo en la pasada edición, pero con algunas mejoras. Volverá a asumir la función de apoyo en carrera, rol que ya ha desempeñado en los últimos años.
Tendrá que asistir a los coches del estadounidense Corbin Leaverton y el portugués Gonçalo Guerreiro, que son de los favoritos para la victoria. “Para pilotos privados como yo, correr el Dakar es un privilegio. El mero hecho de verte en la lista de inscritos ya es una inyección de adrenalina difícil de describir. Si a esto le sumas el hecho de competir en una estructura tan potente como la de BBR, te puedes imaginar que la ilusión es máxima”, reconoce un Joan Font que se muestra exultante ante este nuevo desafío.
“Para mí es una gran oportunidad, y llego muy bien preparado física y mentalmente. Mi objetivo es hacer un buen Dakar y corresponder a la confianza que han depositado en mi”, añade. Habla de lo que hará exactamente en la carrera. “Mi lugar en la carrera será estar entre los dos pilotos de Red Bull y los camiones de asistencia. En caso de que alguno de los dos tenga algún problema, yo debo estar lo más cerca posible para asistirles”.
Brugué será el compañero de Font. Cuanta con cuatro participaciones como copiloto y una como mecánico. Compitieron juntos en 2021 a bordo de un Toyota Land Cruiser dentro de la categoría T2. “A Sergi le agradezco al 110% que haya querido acompañarme en esta aventura. Cuando recibí la propuesta del equipo francés supe que tenía que llevarme a alguien con mucho conocimiento, que estuviera en forma y que fuera un buen navegante, y en este sentido él es toda una garantía”.
