Durante el pasado jueves se confirmó oficialmente el fichaje de Liam Lawson por Red Bull, sustituyendo a Sergio Pérez en el equipo austriaco. Su meta, como la de cualquier piloto en Fórmula 1, es ganar un Mundial. Ahora, está en el equipo correcto.
Lawson hizo su debut en la Fórmula 1 durante el Gran Premio de los Países Bajos en 2023, sustituyendo a Daniel Ricciardo tras el accidente que el australiano sufrió en la segunda sesión de entrenamientos libres. En las carreras que disputó como su reemplazo, dejó una buena impresión al sumar dos puntos. A pesar de su desempeño, el equipo decidió mantener a Ricciardo para la temporada 2024, dejando a Lawson en espera de una nueva oportunidad.
Finalmente, llegó cuando Red Bull tomó la decisión de despedir a Ricciardo. Desde entonces, las seis carreras que Lawson ha disputado como piloto han resultado ser suficientes para convencer a la escudería de darle un ascenso. Tras ser confirmado como nuevo piloto de Red Bull, Liam compartió sus objetivos en la Fórmula 1. «Mi meta es ganar un campeonato mundial», comentaba en el podcast Talking Bull.
A pesar de su ambición, el joven piloto mostró una actitud realista sobre el desafío que tiene por delante. «Ahora estoy en una gran posición, pero no espero llegar y ganar un campeonato de inmediato». Lawson se enfrentará a Max Verstappen, piloto que ninguno de sus predecesores ha logrado superar. Consciente de la dificultad de luchar por el título mientras comparte equipo con el tetracampeón, Lawson reconoció lo siguiente. «Entiendo que el objetivo del equipo es, obviamente, ganar el campeonato de constructores, y para eso estoy aquí: para ayudar a lograrlo».
Sin embargo, también dejó claras sus aspiraciones personales. «A nivel personal, mi objetivo es estar en una posición competitiva lo antes posible. Además, tengo al mejor compañero de equipo para aprender de él». Lawson no escatimó en elogios hacia su nuevo compañero de equipo. «Max siempre ha sido amable y me apoyó cuando debuté como piloto de reserva el año pasado, incluso en momentos de presión, como en Zandvoort, donde fue muy fácil hablar con él». El neozelandés valoró la oportunidad de aprender del actual campeón. «Es genial tenerlo como compañero de equipo. No hay nadie mejor de quien aprender».