El equipo Mercedes ha terminado la temporada 2024 de Fórmula 1 con cuatro victorias. Sin embargo, el equipo ha sufrido constantes cambios de rendimiento en su W15, lo que les ha condenado a la cuarta posición del Mundial de Constructores, sin opciones de pelear contra los tres equipos de delante.
La última temporada de Lewis Hamilton con los de Brackley ha sido algo decepcionante, tanto a nivel de pilotaje como del equipo, mostrándose desmotivado por momentos. Sin embargo, el siete veces campeón del mundo volvió a lo más alto del podio por primera vez desde 2021. George Russell ha sido superior a su compañero durante gran parte de la temporada. Sobre todo a una vuelta, pero tampoco se ha librado del irregular rendimiento del W15.
A los ingenieros les costó encontrar la ventana de trabajo ideal del coche, lo que explica esos cambios de rendimiento. En Abu Dabi, los empleados de Mercedes revelaron en qué querían centrarse de cara a 2025: el eje trasero del coche.
Los neumáticos traseros se desgastaban demasiado rápido, especialmente a altas temperaturas. Esta ha sido una de las causas de los problemas que ha tenido este año Aston Martin. Los de Silverstone utilizan la misma suspensión trasera de Mercedes como equipo cliente. McLaren, que también es cliente de Mercedes, ha ganado el campeonato. Sin embargo, los de Woking fabrican su propia suspensión trasera, y solo cogen los motores de Mercedes.
Esto da esperanzas de que si Mercedes consigue solucionar este problema en 2025, Aston Martin dará un salto importante de rendimiento. Si a esto le sumas el nuevo simulador y el nuevo túnel de viento de los de verde, el equipo debería dar un paso hacia adelante, a la espera de que Adrian Newey se incorpore para el gran objetivo de Aston Martin: el nuevo reglamento de 2026.
