Aunque hay cosas que siempre quedarán en el recuerdo y en la memoria, todo tiene un final, también en la Fórmula 1. El Gran Premio de Abu Dabi será el final para la relación entre Lewis Hamilton y Mercedes tras más de 10 años de logros e historia.
Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, no ha querido desaprovechar la última previa para buscar una despedida a la altura. Desde el año 2013, aquel joven británico llamado Lewis Hamilton, ha sido el pupilo y prácticamente el hijo de Wolff en los trazados. Después de ocho títulos de constructores, 84 victorias, 78 Pole y 153 podios, la dupla más laureada de la historia se despide.
Para Toto la relación es más que números y estadísticas. Explica que la relación «trasciende del deporte» y que ha buscado «aumentar la diversidad» en el mundo del deporte. La inclusión, la lucha por la igualdad, por los derechos de las mujeres y un sinfín de reivindicaciones que han formado parte de la relación Lewis-Mercedes.
Será el último Gran Premio de Lewis como piloto de la marca de tres puntas antes de vestirse de rojo Ferrari. Por supuesto, servirá para honrar la trayectoria de uno de los más grandes pilotos de la competición. Igualando a Michael Schumacher con siete títulos mundiales, Lewis será para siempre un referente en la competición reina del motor.
«Una gran actuación en pista», es el principal objetivo de Toto Wolff para desprenderse de un legado que será eterno. Abu Dabi y el trazado de Yas Marina será la prueba 246 para Lewis Hamilton como piloto de Mercedes. Y aunque a día de hoy pueda parecer complicado que la victoria caiga del lado del británico, ya han sido cinco veces las que ha levantado el trofeo desde lo más alto en este circuito.