
Albert Park ha llevado a cabo una serie de cambios en su curva 6 tras los accidentes de los dos últimos años. La organización del Gran Premio de Australia quiere evitar sustos y ha tomado medidas para hacer de ese punto del circuito un lugar más seguro para los pilotos, siempre y cuando pase algo.
En los últimos dos años se han visto dos grandes sustos en Fórmula 1 en Australia. En 2023, Alexander Albon tuvo un accidente tras trompear en ese punto y Nico Hülkenberg, quien no lo vio con la grava, estuvo a punto de tocarle. No pasó nada, pero ese ya fue un aviso muy grande y de hecho, acabó saliendo la bandera roja para reparar las barreras.
El coche de Albon salió rebotado de nuevo contra la pista y aunque nadie lo tocó, el susto fue bastante grande. Lo fue todavía más el año pasado con George Russell, quien perdió el control de su Mercedes en ese punto y acabaría volcando en medio de la pista. La FIA sacó rápidamente un coche de seguridad virtual para poner a los pilotos en velocidad reducida, pero estaba claro que debían tomar medidas.
Lo han hecho para la edición de 2025. La organización de Albert Park y la FIA han añadido medio metro de arcén antes de la trampa de grava. También han retrasado un par de metros las barreras de neumáticos y TecPro, además de añadir más de estas últimas. El objetivo es que los coches no vuelvan a salir rebotados a pista y así evitar cualquier peligrosísimo impacto.
Aunque se haya ampliado la pista con medio metro más de arcén, desde la organización no creen que los límites de pista vayan a ser un problema. El margen con la grava es de sólo metro y medio y cualquier pequeña salida debería estar penalizada por tiempo. La idea es mejorar la seguridad y mantener la esencia de la pista, y sobre el papel, parece que han cumplido con creces. Habrá que esperar a la carrera de 2025 para comprobarlo.