
Williams ha dado inicio a la temporada 2025 con una sesión de pruebas en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El equipo británico busca que, tanto Carlos Sainz como Alex Albon, se adapten rápidamente a su nuevo monoplaza antes del arranque del campeonato.
La escudería considera clave este rodaje, ya que entre la última carrera de la temporada anterior y los test de pretemporada transcurren tres meses, un período demasiado largo sin actividad en pista para los pilotos. Por ello, varios equipos han optado por aprovechar las semanas previas a los test oficiales para realizar diferentes pruebas.
Ferrari y Sauber también han rodado en Barcelona, mientras que Mercedes y Red Bull lo harán en los días previos a los test. Alpine, Racing Bulls y Haas, por su parte, ya completaron sus pruebas en Imola. Debido a la normativa vigente, los equipos solo pueden utilizar monoplazas con al menos dos años de antigüedad. A pesar de no tratarse del coche más reciente, estas pruebas siguen siendo valiosas, especialmente para Carlos Sainz, quien debe familiarizarse con la unidad de potencia y sus características.
Para el piloto español, esta adaptación es clave, ya que será la primera vez en su carrera que compita con un motor Mercedes. Cada fabricante desarrolla su propulsor de manera distinta, lo que influye en el diseño y la configuración de la parte trasera del monoplaza. Hasta la temporada pasada, Carlos Sainz solo había pilotado coches con motores Renault y Ferrari, por lo que este cambio de motor supone un cambio técnico para él.
Williams ha confirmado que el monoplaza de 2025 presentará importantes modificaciones respecto a su predecesor. Entre las mejoras destacadas se incluyen optimizaciones en los mapas del motor, el sistema de salidas y el embrague, con el objetivo de mejorar su rendimiento en pista.
El jefe de equipo, James Vowles, destacó en una entrevista en los Autosport Awards el gran trabajo de Carlos Sainz, señalando que su adaptación ha sido rápida y que ya está contribuyendo al desarrollo del equipo.