Spa coronó por séptima y última vez a Michael Schumacher como campeón del mundo en una carrera tan histórica como caótica.
Como homenaje a las 1000 carreras disputadas en la historia de la Fórmula 1 he decidido quedarme con el Gran Premio de Bélgica de 2004 como una de las carreras que, personalmente, más me ha marcado.
La F1 empezaba a asentarse en España desde 2003 y recuerdo esta carrera en Spa como una de esas pruebas que crean afición y asientan el gusto por los coches de colores dando vueltas.
Un piloto al que seguir hace que empiecen a surgir mariposas mientras ves la Fórmula 1, pero carreras como la de Spa en 2004 hacen que las mariposas se sientan de manera exponencial.
Carreras como esta son las que hacen ver la locura absoluta en la que se puede convertir un deporte tan exquisito y minucioso como lo es la Fórmula 1.
Accidentes, abandonos, fuegos, paradas en boxes por doquier, velocidad, adelantamientos históricos, caos, incertidumbre,… todo ello agrupado en las 44 vueltas que se dieron aquel 24 de Agosto por los bosques belgas.
20 coches iniciaron la carrera, todos ellos detrás de Jarno Trulli, que hizo la pole con un tiempo de 1.56.232 tras una clasificación marcada por a lluvia.
Y fue la meteorología uno de los elementos determinantes para todo lo visto en la pista. Los errores se pagaron caros y las mejores manos salieron a la palestra.
Juan Pablo Montoya nos dejaba boquiabiertos ya en la salida, volando en Eau Rouge con un adelantamiento simplemente espectacular…
Sólo habían transcurrido un par de curvas pero lo sucedido, aparte de la espectacular remontada de Montoya, nos da para varias lineas:
Schumacher, que salía segundo, perdió 2 posiciones frente al Renault de Fernando Alonso y al McLaren de David Coulthard.
En La Source, el Jaguar de Mark Webber chocó con el Ferrari de Barrichello, provocando que Webber perdiera su alerón delantero y que Barrichello sufriera daños en el alerón trasero.
Y no sólo eso, el McLaren de Räikkönen hizo contacto con el Sauber de Felipe Massa, lo que hizo que éste perdiera su alerón delantero.
Seguimos, en un tercer incidente, el Jordan de Nick Heidfeld, y el Toyota de Olivier Panis, también se tocaron.
Al entrar en Eau Rouge, Webber estaba al lado del BAR de Takuma Sato, y chocaron en medio de la curva mientras eran superados por Williams de Montoya. El contacto rompió la suspensión trasera izquierda de Sato y la suspensión delantera derecha de Webber.
Tratando de evitar a Sato, Zsolt Baumgartner y Gianmaria Bruni, que conducían ambos Minardi, chocaron, sacando a Bruni de la carrera y consiguiendo que fuera golpeado por Jordan, de Giorgio Pantano. Sato, Webber, Bruni y Pantano estaban fuera de la carrera.
Un pequeño incendio en el coche de Bruni, causado por el contacto con Pantano, obligó al coche de seguridad a salir. El pit lane se llenó de monoplazas arreglando sus alerones antes de terminar la primera vuelta.
Una vez se retiró el Safety Car, los 16 coches que quedaban siguieron con sus batallas, entre las que destacó otro momento que ha pasado a la historia, el adelantamiento de Montoya a Schumacher en la mítica parada del autobús.
El colombiano vio el hueco donde solo unos pocos lo veían y no dudo en realizar un adelantamiento que le otorgaría una porción de historia en un día en el que el protagonista debería haber sido única y exclusivamente el Kaiser
Pocas vueltas más tarde, Trulli hacía su primera parada en boxes, lo que puso a Alonso como líder de la carrera, pero una fuga de aceite provocaba que el asturiano se viese obligado a abandonar a las 12 vueltas. Solo quedaban 15 coches.
En esa misma vuelta, David Coulthard amagaba con ser el siguiente tras un pinchazo, pero afortunadamente para él, pudo entrar a boxes a sustituirlo.
El tráfico tras las paradas en boxes produjo que la clasificación diese un vuelco. Trulli pasó a ser cuarto y la carrera la lideraba Raikkonen, seguido de Button y Schumacher.
Llegaba la Vuelta 20, cuando Fisichella perdía su aleron delantero y Montoya y Trulli chocaban cuando el colombiano intentaba repetir otra nueva maniobra espectacular, esta vez sin éxito. El piloto de Renault no abandonó pero tenía el coche seriamente dañado.
En la vuelta 31, Button sufrió un pinchazo en su rueda delantera derecha, pero no tuvo la misma suerte que Coulthard. A 330 km/h, el inglés realizaba un trompo que se llevaba por delante a Baumgartner. Ambos pilotos tuvieron que abandonar y el Safety Car volvió a la pista.
Con el Safety Car en pista, Pizzonia rompía su caja de cambios y el cementerio de Spa se cobró una nueva victima.
Montoya sufría un pinchazo que pondría fin a su carrera en la vuelta 36. La frustración del colombiano era patente.
La vuelta 38 tuvo de nuevo a Coulthard como protagonista. Al intentar adelantar a Christian Klien, el inglés rompió su alerón delantero y las piezas esparcidas en la pista provocaron una nueva salida del SafetyCar.
El Safety Car se retiró en la vuelta 41, a 3 para el final del Gran Premio. 3 curvas después, el motor Toyota de Zonta, que estaba cuarto (salía último), decía basta, protagonizando el último abandono de la carrera, que finalizaría con Raikkonen al frente, seguido de Michael Schumacher y Rubens Barichello.
Este resultado terminaba de poner al GP de Belgica de 2004 en la historia ya que proclamaba matemáticamente campeón a Michael Schumacher, que había arrasado durante toda la temporada a bordo de un F2004 que era, de largo, el mejor monoplaza de la parrilla.
Esto supuso el séptimo campeonato del mundo para el alemán. La leyenda del Kaiser llegó a su culmen aquel dia en Bélgica.
La clasificación final fue la siguiente: Solo terminaron 9 coches, de los cuales el último, el de Trulli, estaba seriamente dañado tras su incidente con Montoya.
- Kimi Räikkönen
- Michael Schumacher
- Rubens Barrichello
- Felipe Massa
- Giancarlo Fisichella
- Christian Klien
- David Coulthard
- Olivier Panis
- Jarno Trulli
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