Quizás se diga que al WEC le falte emoción, tan solo puede ganar Toyota, pero ellos no lo piensan y buscan, con tranquilidad, otro doblete que les acerque al objetivo, ganar ambos Mundiales.
En Spa, los japoneses ya ganaron en la carrera de 2018, que fue la inaugural de la Supertemporada, con el coche #8, en el cual está Fernando Alonso. Pero durante todo el año tan solo han salido perdiendo en una prueba, en Silverstone, ya que fueron descalificados.
El LeMans también se llevaron la victoria con el coche #8. En Fuji y Shanghái la victoria fue para el coche #7 de Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María López. En Sebring volvió a ganar el #8, de cara a este fin de semana la lucha está abierta de nuevo, pero entre ambos.
Este fin de semana ya pueden salir campeones de constructores, si Rebellion no acaba en el podio o si tan solo suman doce puntos, fácil. En cuanto al de pilotos, Alonso, Nakajami y Buemi tienen una ventaja de 15 puntos respecto a sus compañeros, salvo desastre, no serían campeones aquí.
El equipo completó recientemente una prueba de 4.000 km en Paul Ricard con el TS050 HYBRID de baja potencia con especificación reducida en preparación para la carrera de la próxima semana en Spa, así como las 24 horas de Le Mans en junio, durante la cual participaron todos los pilotos.
Hisatake Murata, presidente del equipo: “Nos estamos acercando al final de la temporada 2018-2019 y Spa podría ser un evento importante para Toyota. Estamos cerca de uno de nuestros grandes objetivos de la temporada; ganando el campeonato mundial de equipos”, decía en declaraciones recogidas en la web del equipo.
Fernando Alonso, también deja unas palabras en dicha publicación: “Tengo grandes recuerdos de Spa cuando hice mi debut en Toyota en WEC hace un año. Ganamos la carrera ese día y obviamente es nuestro objetivo otra vez. Spa es otro paso importante para nosotros en la batalla por el Campeonato del Mundo, con solo dos carreras restantes en la temporada, y también es otro gran paso hacia Le Mans. Así que el equipo ha trabajado muy duro para estar preparado y sé que todos trabajarán muy duro para ejecutar otra carrera perfecta”.
Tanto Buemi como Nakajima coinciden que es raro llegar aquí a estas alturas de la temporada, ya que suele ser un trazado que abre temporadas y no las cierra. El japonés asegura que no se siente cómodo en Spa a diferencia de sus compañeros.
Los conductores del otro monoplaza llegan con ansia y con ganas de ganar y plantar cara. Ahora mismo están ambos empatados, la presión es máxima.
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