A finales de este mes, Natalie Robyn dejará su cargo en la Federación Internacional de Automovilismo. En su renuncia ha comentando que busca oportunidades en otros lugares.
Fue en noviembre de 2022 cuando Robyn tomó posesión de su cargo como CEO de la FIA, como parte de un intento por parte de Mohammen Ben Sulayem, presidente del organismo, de reformar la estructura de gestión de la organización. Fue elegida después de más de 15 años de experiencia en la industria automotriz. Anteriormente fue directora ejecutiva de Volvo en Suiza desde 2017, además de ocupar puestos directivos en Nissan y DaimlerChrysler.
Desde que llegó, Natalie Robyn trabajó para ayudar a liderar una revisión de la estructura de la FIA e impulso la modernización. Además de ayudar a asegurar una mejor estabilidad financiera. Se entiende que el deseo de volver a trabajar en la industria automotriz le ha llevado a repensar sus planes y ha llegado a un acuerdo con la FIA para partir a finales de este mes.
“Desempeñar el papel de directora ejecutiva de la FIA ha sido un enorme privilegio y estoy agradecida de haber dirigido un programa de reestructuración y reforma”, comentaba Robyn a la hora de anunciar su salida. “Ahora es el momento de dar un paso atrás sabiendo que la organización está en mejor posición para afrontar los desafíos que tenemos por delante”.
Robyn se va con la conciencia tranquila, asegura que ha dejado el organismo en un buen lugar para seguir creciendo. “Me siento muy orgullosa de mi papel en el avance de la transformación de la FIA. Tanto en el deporte como en la movilidad, y me complace dejar una organización compuesta por un maravilloso equipo de personas talentosas y dedicadas”, concluía.
Por su parte, Ben Sulayem comentó que el nombramiento de Natalie “fue notable” como la primera CEO de la historia de la FIA. “Ha contribuido en gran medida a una amplia reorganización de nuestra estructura operativa y de gestión, así como a nuestra sostenibilidad financiera. En nombre de la FIA, le deseo lo mejor en sus proyectos futuros”.
