La escudería de Fórmula E, Audi Sport ABT Schaeffler, no comenzó de la mejor manera la quinta temporada de la categoría eléctrica.
El día ya fue de por sí muy caótico por las lluvias que se dieron en el desierto, por lo que la sesión de clasificación sufrió cambios y no se disputó de la manera habitual como el resto de las temporadas. Daniel Abt y Lucas di Grassi comenzaron la carrera desde la undécima y la decimoctava posición respectivamente.
Las carreras de la Fórmula E, a pesar de haber perdido las paradas en boxes para cambiar de monoplazas, no han perdido el espectáculo y sigue siendo una parrilla super ajustada, por lo que nadie puede predecir cual será el resultado final.
Abt finalmente terminó en octava posición y di Grassi noveno, aunque no es una gran suma de puntos, algo es, un total de seis. Los de Audi seguramente recuperarán ese terreno que han perdido esta carrera y así lo asegura Allan McNish, que, tras un fin de semana difícil, no le preocupa el resultado.
“Creo que todos los equipos sufrieron mucho bajo las condiciones en esta pista difícil que era nueva para todos”, decía en declaraciones para la web del equipo. La calificación fue como una apuesta y nadie pudo prepararse perfectamente. Al final, tenemos que conformarnos con que Daniel y Lucas hayan terminado en los puntos, pero, obviamente, el resultado no es el que esperábamos. Nos llevamos muchas tareas a Neuburg y claramente queremos mejorar en la próxima carrera en Marrakech”, finalizaba el jefe del equipo.
Ya de por si estos coches no tienen la carga aerodinámica suficiente como tenían sus antecesores, un circuito nuevo con muchas enlazadas y además húmedo no ayudó mucho a los pilotos a hacerse con su nuevo Audi e-tron FE05.
“Simplemente no fuimos lo suficientemente rápidos hoy. Así que tuvimos que luchar duro por nuestras posiciones. Fue una carrera difícil para nosotros”, concluía tajante Daniel Abt.
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