Charlie Whiting fue clave para el éxito de Brabham, el equipo de Bernie Ecclestone, en los años ochenta, aunque quizás los más jóvenes lo conozcan por su labor como director de carrera en la Fórmula 1 desde hace más de 20 años.
Ecclestone declaró estar triste por la repentina de muerte del que fue su compañero durante tanto tiempo. El británico ha asegurado que su compatriota hacía un increíble trabajo y duda de que encuentren a alguien que lo pueda hacer igual que él.
“Él ha estado haciendo un trabajo maravilloso para la FIA. No sé qué van a hacer o cómo lo van a reemplazar para ser honesto con usted. Hizo un gran trabajo”, decía para RaceFans.
“Charlie era un hombre en el que se podía confiar. La mayoría de las personas sabían que podían confiar en él porque si él decía que iba a hacer algo, lo haría. No tengo nada malo que decir sobre él y no creo que nadie lo tenga”, añadió Ecclestone.
Con Whiting como mecánico principal, Nelson Piquet consiguió dos mundiales en el año 1981 y 1983 con el equipo Brabham que era dirigido por Bernie Ecclestone.
Ecclestone dice que Whiting tuvo un papel fundamental en la consecución de esos dos títulos. “No era el jefe mecánico, en realidad era más o menos el líder del equipo. Él dirigió al equipo y los llevó a la victoria. Todos los pilotos confiaban en él y lo apreciaban, y el resto de las personas en el equipo. No había nadie que pudiera decir que estaba en contra de él“.
Bernie Ecclestone también fue clave para que Charlie Whiting comenzara su desempeño como director de carrera de la F1. “Pensé que él sería el único capaz de realizar dicho trabajo. Es lo suficientemente duro, no aceptaría muchas tonterías de la gente. Obviamente, en ciertas ocasiones molestó a la gente porque salió con decisiones que a los conductores no les gustaron. Pero normalmente era la decisión correcta. Los comisarios lo respaldaban, así que cuando se perdían en la decisión que tomaban, le preguntaban a Charlie y Charlie, les ayudaba“.
Ecclestone recibió la noticia de la muerte esta noche a través del presidente de la FIA, Jean Todt. Afirma que murió de forma pacífica mientras dormía. “Lo único bueno de esto, si hay algo bueno, es que me imagino que se fue a la cama anoche feliz sabiendo que iba a levantarse a las siete de la mañana y seguir con su trabajo, y no lo hizo. Cuando yo me tenga que ir espero que sea igual”.
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