Se habla mucho de esto y se seguirá hablando. Las 24 Horas de Le Mans es una de las pruebas más difíciles del automovilismo y en muchas ocasiones, ella te gana ti.
Eso le ha pasado al Toyota #7, sin duda han sido los más rápidos del fin de semana, se merecían la victoria, pero en el deporte no siempre gana quien se lo merece, a veces sí, pero también hay otro factor muy importante que es la suerte.
José María “Pechito” López al volante cuando al encontrarse con doblados se produce un pinchazo en su Toyota Hybrid que le hace perder la primera plaza a favor del #8 a falta de una de carrera, el mejor escenario para estos, ya que se convertirían en campeones del WEC.
Rob Leupen, jefe del equipo Toyota LMP1 dijo lo siguiente tras acabar la carrera: “Queríamos hacerlo realmente aburrido, pero eso no sucedió. El auto #7 fue, con mucho, el más rápido de los dos, todos trabajaron muy duro. Nos metimos en una situación en la que atrapamos un pinchazo al final, y me duele mucho que el equipo no haya respondido bien a eso”.
Se especuló sobre un posible cambio de posiciones a pesar del pinchazo, pero Leupen consideró que eso no era realmente bueno: “Pensamos en hacer algo, pero eso no habría sido correcto. Hablamos con los pilotos y creo que hicimos lo correcto. Le Mans elige nuevamente a su ganador”.
Leupen se sigue preguntando que pudo pasar. Cuando Pechito paró tan solo le cambiaron la rueda trasera derecha y la delantera izquierda: “Se hizo la pregunta simple por qué no cambiamos los cuatro neumáticos para estar seguros. No hicimos eso. Todo está en el juego y luego hay que tomar una decisión”
“No sé lo que paso. No creo que estemos pensando en eso ahora. Creo que la gente del auto #7 tiene muchos problemas con esto y primero tenemos que aceptarlo”, finalizaba.
Be the first to comment