La temperatura de la pista fue la más alta del fin de semana durante la carrera. Pirelli estaba asustado por el graining que se vio en los neumáticos tanto en los libres como en clasificación, pero el domingo las gomas duraron más de lo esperado.
Lewis Hamilton ganó la carrera realizando tan solo una parada. Retiró los neumáticos medios en la vuelta 23 y aguantó un total de 48 con el duro. Desde Ferrari no esperaban esto con los antecedentes de este trazado. Sebastian Vettel aguantó fuera hasta la 37 para llegar al final con un duro más joven. Ni con esas le sirvió para dar caza al británico.
Charles Leclerc leyó los datos de los años anteriores, pero no tuvo en cuenta que en esta ocasión la degradación no estaba siendo tan alta, por eso decidió ir a dos paradas. Entró en la vuelta 15 para montar otro medio nuevo y en la 43 visitó de nuevo la calle de boxes para montar el duro. Además, en esta parada Ferrari tardó mucho en colocar el neumático trasero derecho y sus opciones de carrera cayeron en picado. Trabajó para arrebatar la tercera posición a Bottas, pero un error en la curva cinco le dejó sin opciones de nuevo.
A Daniel Ricciardo también le ayudó el duro. Comenzó con este compuesto, el único de la parrilla que lo hizo, y completó un total de 50 vueltas para meter el medio acabando en octava posición. Tras el fatal sábado, donde se le vio muy cabreado, puede estar más que satisfecho con la estrategia elegida.
Los Toro Rosso, que empezaron con el blando, supieron leer la carrera. Pierre Gasly paró en la vuelta nueve para montar el duro y aguantar hasta la 49 para montar medio. Esto le hizo ser noveno. Su compañero hizo lo mismo, finalizó en los puntos, pero una sanción le dejó fuera de los mismos.
Sorprendentemente, el McLaren de Carlos Sainz desapareció cuando llevaba el duro. El mismo piloto estaba sorprendido al acabar la carrera y tan solo aguantó 20 vueltas en pista. Entró para montar el medio y finalizó en decimotercer lugar tras salir séptimo.
El madrileño fue quien más aguantó con el blando en pista, quince vueltas. Con el medio, Lance Stroll, Romain Grosjean y Sebastian Vettel, 37. Y con el duro, Max Verstappen, 66 vueltas, ya que paró en la cinco por un pinchazo al ser tocado por Bottas.
En el comunicado de Pirelli, Mario Isola comenta: “Los pilotos reaccionaron a lo que los demás estaban haciendo. La única parada se hizo posible gracias a temperaturas de la pista que eran más cálidas que los días anteriores y no más lluvia, lo que significa que hubo menos deslizamiento y menos graining, lo que inclinó el equilibrio”, finalizaba.
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