El pasado jueves, Carlos Sainz dejaba Reino Unido, país que ha sido su casa durante los dos últimos años en su aventura con McLaren. Esa etapa ya es historia, el madrileño ha pasado sus primeras horas en Maranello visitando la fábrica y haciéndose el asiento para pilotar el monoplaza de 2018 en enero.
Sainz ha hecho su primera aparición como piloto de la Scuderia en la tradicional cena de Navidad. Ha conocido a algunos ingenieros y mecánicos con lo que trabajará durante el año, manteniendo sus primeras reuniones, además de tener su primer contacto con Charles Leclerc como compañero y con Mattia Binotto.
Hasta ahora se sabe que heredará los ingenieros que trabajaron con Sebastian Vettel esta temporada incluyendo a Riccardo Adami como ingeniero de carrera. Carlos se subirá al SF71H en Fiorano a principios de enero, por lo tanto se ha hecho el asiento para ese test. “Ahora tendremos la Navidad y las vacaciones para desconectar y recargar baterías lo más rápido posible, pero podéis estar seguros de que estaré aquí a principios de enero para seguir trabajando y seguir ayudando a que el equipo avance lo más rápido posible en la dirección correcta”, decía Sainz en la charla virtual con los medios.
Será el tercer español en conducir para Ferrari tras Fernando Alonso entre 2010 y 2014 y Alfonso de Portago entre 1956 y 1957: “Es mi primer día de rojo. Como os podéis imaginar, es un día especial que probablemente no olvidaré en la vida”, continuaba Carlos.
“Hoy he tenido las primeras reuniones y he podido echar un primer vistazo a la fábrica, y eso es algo que no olvidaré nunca. Tengo ganas de hacerlo más a menudo el año que viene. Os doy las gracias por la cálida bienvenida y os deseo una feliz Navidad y un próspero año nuevo”, añadió Sainz para acabar.
