El Dakar 2021 llega a su fin y tras la undécima etapa, la diferencia entre Stéphane Peterhansel y Nasser Al-Attiyah es de quince minutos y cinco segundos a favor del francés.
Para el catarí significaría ganar su cuarto Dakar, algo que consiguió por última vez en 2019. Para el piloto de MINI significaría llevarse el decimocuarto y el primero desde 2017 y con el equipo de X-Raid. Peterhansel lleva en lo más alto de la general desde la tercera etapa, es decir, ha sido el más regular.
Al Attiyah, en cambio, no se da por vencido consiguiendo su sexta victoria de etapa en este 2021: “Tras 11 etapas, estoy contento de estar aquí sin haber sufrido ningún problema técnico con el coche durante el Dakar”. Lo único que lamenta el piloto de Toyota son los pinchazos continuos de neumático y espera que en 2022 se igualen reglamentos.
“Exactamente igual que el año pasado hemos tenido problemas con los neumáticos. Espero volver el año que viene con normas diferentes para todos. Me parece que 16 pinchazos es demasiado, se pierde mucho tiempo. Pero, bueno, mañana seguiremos por si hay suerte. Ya veremos”.
Liderando algunos tramos de la Especial, Peterhansel sufrió en la zona de dunas teniendo un choque fuerte contra unas rocas: “Pero en la última parte había dunas con grandes rocas detrás. Nos hemos dado un buen golpe y hemos pinchado de nuevo, pero era difícil anticiparse al no verlo. Teníamos miedo de que hubiera más”.
El francés asegura que ha sido un día loco dentro del coche, no le da apenas importancia a la pérdida de tiempo: “Hemos pinchado en la primera parte. Luego hemos adelantado a Nasser, así que bien. Parece que el coche ha aguantado. Aunque hemos perdido algún minuto, no ha sido mucho. Ha sido un día de estrés continuo”.
En definitiva, tan solo 225 kilómetros para poner fin al Rally más duro del mundo por este año y tan solo quince minutos de diferencia: “Cruzo los dedos y espero estar al final en el primer lugar”, concluía el francés.
