El Mercedes de Bottas pasó por revisión este fin de semana

La Fórmula 1 arrancó el fin de semana pasado con el Gran Premio de Bahréin y con él, la nueva temporada. En esta temporada la FIA llevará a cabo otro tipo de inspecciones a las que nos tenían acostumbrados. El sistema pasa a ser más aleatorio pero también será más exhaustivo ya que se elegirá después de cada carrera un monoplaza al azar y se revisará de manera exhaustiva.

Con este método todos los coches deben estar alerta y en orden, ya que puede ser cualquiera el que pase a ser inspeccionado. Además, de esta forma, la FIA consigue revisar los coches de manera más minuciosa ya que solo es uno. Esto también permite desmontar todas las piezas de los monoplazas, ya que tienen más espacio temporal en el que actuar y se pueden ver todas las irregularidades prácticamente.

En Bahréin “el afortunado” fue el Mercedes Nº 77 de Valtteri Bottas, también seleccionado tras quedar entre los 10 primeros. Después de desmontar todos los componentes internos de las suspensiones delantera y trasera y el análisis de todos los sensores conectados, siguiendo sus conexiones con el chasis, la centralita y otras unidades. Se pudo demostrar que todos los componentes revisados estaban en regla según el reglamento técnico de Fórmula 1.

Este nuevo método de revisión de la FIA está siendo visto con mucho optimismo ya que la transparencia aumentará en el paddock de Fórmula 1 y por ende disminuirá la polémica ya que se irán investigando todos los monoplazas durante la temporada, evitando así cualquier controversia sobre el rendimiento de los coches.

El coche de Bottas no incumplió ninguna normativa afortunadamente. En caso de incumplirla los hombres de Nikolas Tombazis, director de Asuntos Técnicos de Monoplazas de la FIA, están autorizados a sellar la pieza en disputa para conservarla con el fin de realizar nuevas mediciones o comparaciones.