En la categoría Hypercar se hizo una excepción para que Alpine compartiera sitio junto a Toyota y Glickenhaus en la alta categoría del Campeonato de Resistencia. Corren con un LMP1 adaptado mientras que estudian unirse al proyecto LMDh / LMH.
Alpine se hizo con el LMP1 que usó Rebellion en el pasado, para así adaptarle y competir contra Toyota. Tienen un gran déficit y es que su tanque de combustible es inferior, por lo tanto, deben realizar más paradas en boxes. Un gran hándicap, entre muchos otros, que les ha lastrado durante la temporada, aunque en Le Mans hicieron mejoras para igualar a los nipones durante algunos stint.
Aunque no estén luchando más de cerca por la victoria, la marca francesa espera alargar la vida de su LMP1 en 2022 si la FIA y ACO dan luz verde. Todo esto con el objetivo de seguir estudiando la entrada a los LMDh o Le Mans Hypercar en 2023. “Es un poco más complicado, no depende solo de nosotros y tenemos conversaciones con la organización”, decía Laurent Rossi para SportsCar365, CEO del Alpine, sobre esa extensión del LMP1.
“Tendremos que resolver con los organizadores, con ambos órganos rectores, la mejor manera de garantizar este período de transición y, con suerte, seguir utilizando, potencialmente, el LMP1”, aclaraba.
Philippe Sinault, director del equipo Signatech, explica que no es descabellado volver a un programa LMP2 si el Campeonato de Resistencia no da luz verde a su actual monoplaza. “Seguro que el próximo año será un año de transición. Quizás regresemos en LMP2 por un año para continuar formando pilotos, pero no lo sabemos exactamente”, comentaba para el citado medio.
Rossi también hablo de estos, un socio con el que contarán si se lleva a cabo ese proyecto de LMDh o LMH. “Han ganado Le Mans tres veces en LMP2, tres veces el campeonato mundial de su categoría. Son socios muy experimentados. Así que no hay ninguna razón por la cual, si tuviéramos que continuar, me separaría de un socio tan bueno”, zanjaba Rossi.
