Ferrari monta el sexto motor a Leclerc en Austin mirando al 2023

Mécanicos de Ferrari metiendo a boxes el F1-75 de Charles Leclerc | Fuente: Getty Images

Ferrari cambia el motor del monegasco y empezará con cinco puestos de sanción en las Américas. El fin de semana de Austin todavía no ha comenzado y Ferrari ya está destinado a perder cinco puestos en la parrilla del domingo con Leclerc. Los técnicos de la Scuderia han dado luz verde a instalar la PU6 en el F1-75.

Decisión estratégica en el horizonte de los italianos. La introducción del nuevo y fresco 066/7 ha recibido el pleno consentimiento de la FIA, que permite a los de Maranello realizar cambios que solucionen las carencias y que se probarán en función de 2023.

El motor Superfast que diseñó Wolf Zimmermann y que adoptó Ferrari, les ha catapultado hacia delante en cuanto a potencia. Sin embargo, en esa intensa búsqueda de caballos, los de Mattia Binotto han pagado un alto coste en fiabilidad.

La congelación de dichas unidades hasta 2025, sin posibilidad de recuperar el rendimiento, obligó al director del equipo italiano a tomar dicha elección. No obstante el reglamento sí les permite trabajar en la duración de los motores.

Zimmermann ha proporcionado al equipo un novedoso seis cilindros con un inédito sistema de combustible que permite a la cámara de combustión garantizar una fase de combustión con tiempos de encendido verdaderamente rápidos.

Tras dos años de sombras, donde el motor del Cavallino había estado “apagado” tras su acuerdo secreto con la FIA debido a una irregularidad en el sistema de inyección, Ferrari vuelve con una nueva unidad que les permite competir con los mejores. 

Rotura del motor de Charles Leclerc durante el Gran Premio de España | Fuente: Getty Images

La temporada de 2022 en Maranello ha estado manchada por su fiabilidad. Charles Leclerc y Carlos Sainz han abandonado en numerosas ocasiones debido a un problema en sus monoplazas. De este modo Ferrari opta por una vía conservadora que lo evite, reduciendo además el potencial.

El equipo técnico ha apuntado a motores que duren siete u ocho carreras y volver así a los objetivos el año que viene. Por lo tanto, Leclerc junto a su F1-75 se convertirán en un banco de pruebas al usar la nueva PU6. El equipo podrá buscar de nuevo la potencia máxima utilizando además las nuevas estrategias electrónicas del híbrido con un nuevo mapa de empuje. 

El Circuito de las Américas permitirá las remontadas de los pilotos por lo que habrá que estar atentos a la Scuderia. En busca de romper la hegemonía de Red Bull con una victoria, Ferrari tendrá que evaluar la efectividad del nuevo fondo instalado en Suzuka. La lluvia en el trazado nipón dificultó la obtención de los datos que sin embargo fueron positivos.