Prepararse para el Dakar conlleva mucho esfuerzo y lo que menos quiere el piloto es irse antes de tiempo. Menos aún cuando tu coche queda calcinado sin que puedas hacer nada.
Eso le ha pasado a la pareja formada por Michel Kremer y Thomas De Bois con su Century CR6. A los 70 kilómetros de especial empezaron a oler “algo en el coche” y nada pudieron hacer.
“Thomas echó un vistazo y al momento siguiente gritó: ‘¡Estamos ardiendo, estamos ardiendo!’. Saltamos del coche, en el proceso creo que me magullé las costillas. El fuego fue terriblemente rápido, no fue normal”, comentaba Kremer en declaraciones que recoge Motorsport.com.
El piloto destaca la rapidez que tuvieron en el momento que algo iba raro, quizás podría estar hablando de algo peor. “El coche se quemó por completo, me alegro de que saliéramos ilesos. No creo que lo hubiéramos conseguido si hubiéramos conducido otros cien metros. Fue tan terriblemente rápido. No sabemos qué lo causó”.
Todo el esfuerzo ha quedado en vano y así lo recuerda De Bois. “Nos tomó completamente por sorpresa, no sé si habríamos estado aquí así si nos hubiéramos detenido cien metros más tarde. Esto duele, es muy decepcionante. Sólo sé que el coche, la experiencia que tenemos, la cooperación con Michel…”.
Para Kremer era el primer Dakar, mientras que De Bois lo ha hecho varias veces. Estaban dentro del equipo Coronel Dakar Team. “Al final, el objetivo es llegar a la meta, por lo que abandonar de una manera tan maldita y perder un coche enseguida…. que te castiguen tan duramente, eso sí que duele. El entusiasmo de Michel era tan hermoso”, decía De Bois sobre su compañero y piloto.
De hecho, Tom Coronel publicó un post en Instagram para dar ánimos a sus compañeros. “Su coche se ha incendiado a unos 70 kilómetros de la etapa y ha quedado totalmente calcinado. Eso es muy aterrador y terrible para todo el equipo, pero por suerte Michel y Thomas pudieron salir a tiempo”.
