Jean-Éric Vergne pide un cambio a neumáticos lisos para el futuro del Gen3. El francés considera que las ruedas nuevas son como el cemento y es muy difícil tener confianza dentro del coche. No hay apenas agarre y esto también tiene la consecuencia de que haya muy pocos adelantamientos, pues no es nada fácil clavar la frenada.
Vergne reconoce no haberse sentido cómodo en absoluto con las nuevas ruedas de Hankook. Los neumáticos han sido uno de los temas candentes en este inicio de año y el francés cree que lo ideal sería tener lisos para aumentar el agarre. No obstante, los actuales son como el cemento y deberán lidiar con ellos durante todo el año salvo sorpresa.
“Nunca he sentido que estuviera acostumbrado a estas ruedas. Con el coche que tenemos y estos neumáticos, que sabemos que no van a cambiar en todo el año, vamos a tener carreras complicadas. Tenemos que lidiar con ello. Me gustaría tener neumáticos lisos para aumentar considerablemente el agarre”, ha reconocido Vergne.
“Estos neumáticos son muy duros, son como el cemento y la pista está muy resbaladiza. Aún más en carrera, pues cuando sigues a un coche, pierdes algo de carga aerodinámica. En México nos faltó confianza y cuando ves tantos accidentes es porque el nivel de confianza es extremadamente bajo y también es difícil adelantar”.
Vergne recuerda que la carrera de México estuvo marcada por los pocos adelantamientos. El de DS Penske sostiene que pese a tener más energía que el rival, necesitas confianza para adelantar y no la hay con unos neumáticos tan duros y con tan poco agarre. Por ello, la mayoría son conservadores y nadie quiere arriesgar demasiado por ahora.
“En las carreras es como si a veces fuese imposible adelantar. Aunque tengas más energía que el piloto de delante, tienes tan poco agarre que no hay ninguna opción de que intentes frenar lo más tarde posible para ganarle la posición. Sabes que no vas a poder hacerlo. Es algo muy extraño, pero sabemos que así son las cosas a veces”, ha finalizado.
