El gran paquete de actualizaciones de McLaren llegará en el Gran Premio de Azerbaiyán. Durante las tres primeras carreras de la temporada irán avanzando como se pueda.
La carrera en Bakú está marcada en el calendario de Woking. Llegarán nuevas piezas y Lando Norris asegura que es el coche “con el que deberíamos haber empezado la temporada”. Esto generará una presión a los británicos que, de no rendir desde esa carrera, sería un gran golpe para sus aspiraciones.
“Estamos por detrás de donde deberíamos y queremos estar. Si queremos ser un equipo puntero, era nuestro deber haber iniciado este nuevo año con las nuevas piezas que aún están por llegar”, continuaba diciendo Norris, según publica Planet F1.
James Key, director técnico del equipo británico, ha reconocido que el cambio de normativa respecto a este 2023 les pilló tarde. Gran parte de su nuevo coche estaba desarrollado. Al perder tanta carga aerodinámica, el MCL60 no ha sido tan competitivo como se esperaba, de momento.
“Todo empezó con la normativa de levantar los coches. Estuvimos de acuerdo en que era una protección para el rebote, viendo que fue un gran problema del año pasado. Los 15 milímetros parecen poco, pero estos suelos son muy sensibles y la pérdida de carga aerodinámica ha sido mucho mayor de lo que esperábamos. Parece que ha afectado a los equipos de formas distintas”, explicaba Key.
De todos modos, el director técnico es positivo en cuanto a la recuperación de McLaren. “Por el ‘timing’ de la nueva normativa, nos hemos llegado un duro golpe y es frustrante. Si hubiese llegado cuatro semanas antes, no estaríamos hablando de esto. Es una lástima, pero estamos donde estamos y nos vamos a recuperar”.
McLaren tiene como objetivo luchar por el cuarto puesto en el Mundial y, vista la posición de Mercedes esta nueva temporada, incluso por el tercero. Ver a esta escudería tan atrás no es lo habitual, mientras que Norris quizás empieza a perder la paciencia.
