La dos primeras carreras de la temporada dejaron algunas evidencias de la tensión que se vivía en Red Bull. Sergio Pérez se ha pronunciado sobre la relación con Max Verstappen.
El neerlandés lideraba el Gran Premio de Baréin con bastante solvencia, le pidieron aflojar y solo lo haría si Pérez seguía el mismo camino. En Arabia Saudí se volvió a repetir la historia. ‘Checo’ lideró casi toda la carrera, mientras que Verstappen remontaba tras el problema con el palier en la clasificación.
Cuando Max llegó al segundo lugar, ambos apretaron sin necesidad, ya que la ventaja con Fernando Alonso era bastante amplía. El bicampeón del Mundo se acabó llevando la vuelta rápida a pesar de las órdenes que había dado Red Bull. Pérez dejó muy claro que no le gustó nada la actitud de su compañero, pero asegura que no hay mal rollo dentro del equipo.
“Para ser honesto, nos respetamos mucho más de lo que la gente podría pensar. Hay un gran ambiente con el equipo, hay un nivel muy alto de respeto entre todos en el equipo, con todos los ingenieros de su lado y del mío”, comentaba Pérez ante los medios de comunicación, según recoge RacingNews365.com.
Pérez confía en que ambos se mantengan dentro de la línea del respeto, pero nada es igual desde el Gran Premio de Brasil de la temporada pasada. “Creo que ambos somos lo suficientemente maduros para saber qué está bien y qué está mal. Mientras siga siendo así, y no espero que nada cambie”.
Esta temporada parece que Pérez ha recortado la distancia con Verstappen, que con el RB19 se encuentra más cómodo. Aun así, el mexicano sabe que debe dar el máximo cada fin de semana. “No hay duda de que no hay piloto en tal forma como Max, por lo que, junto a este coche, es definitivamente el piloto más difícil de vencer”, concluía Pérez.
