Alpine sale de Miami con seis puntos, pero siguen sin ser suficientes para luchar con los equipos de cabeza. Laurent Rossi fue demasiado crítico con el equipo de Fórmula 1.
La escudería francesa, supuestamente, había construido un coche capaz de ser mejor que un cuarto lugar en el Mundial de Constructores. No ha sido así y antes de llegar a Miami, el A523 tan solo había sumado ocho puntos, sin sumar en Australia y Bakú. Las actualizaciones apenas han cambiado la situación.
Rossi, presidente de la marca francesa, dio un toque de atención a sus empleados y calificó como “realmente malo” el inicio de temporada. “Nuestra posición en la clasificación no es digna de los recursos que gastamos, y estamos bastante lejos, muy lejos, del objetivo final de esta temporada”, comentaba para los micrófonos de Canal+.
Mucho tiene que ver, según Laurent Rossi, el estado anímico de muchos de los integrantes del equipo. “Estoy notando, no solo una evidente falta de rendimiento y rigor en el trabajo, sino también con un potencial estado de ánimo que no está a la altura de los estándares pasados de este equipo. No me gustó el primer Gran Premio, porque hubo mucho diletantismo o amateurismo, elijan la palabra que mejor suene, lo que llevó a un resultado que no fue correcto, que fue mediocre, malo”.
Rossi compara los errores de Baréin con los que hubo en Bakú. Tanto de gestión interna como de los propios pilotos. “Se te permite cometer errores, es un principio básico, aprendes de ellos, pero sí necesitas aprender, y cuando cometes los mismos fallos dos veces, significa que no has aprendido y que no estás asumiendo tu responsabilidad, eso no es aceptable”, concluía.
Alpine buscaba juventud con su alineación de pilotos, pero la salida de Fernando Alonso no ha sentado bien. Esa motivación que consigue el asturiano se ha perdido en Enstone, entre otras muchas cosas. El A523 no es el coche que se esperaba y ni de lejos podrá luchar con Mercedes, Ferrari o Aston Martin, por no hablar de Red Bull.
