Los nervios entre ambos contendientes estaban a flor de piel. Campeonato abierto y un buen ritmo de los dos pilotos hacían prever un final de temporada digno del año que ha brindado la F2.
La salida destacaba por ser muy limpia. Frederik Vesti conseguía subir hasta la octava posición mientras que Pourchaire lograba colocarse en undécima posición. Por delante, Jack Doohan mantenía el liderato en la primera vuelta, pero su compañero perdía el segundo puesto frente a Kush Maini.
Tras varias vueltas, la carrera se estabilizaba, pero todos se mantenían en distancias muy cortas. Por el lado de PREMA, apretaban a Vesti para intentar subir posiciones, quitándose de encima a los pilotos con neumáticos rojos. En la vuelta siete, Ayumu Iwasa y Théo Pourchaire ya se deshacían del neumático blando para montar los duros. La estrategia era salir en aire limpio para poder tener un buen ritmo sin tráfico.
PREMA metía a Bearman en boxes para defenderse del undercut de Pourchaire. El británico salía por delante del francés, pero las gomas frías le hacían perder la posición frente al de ART. Pasado el ecuador de la carrera, Bearman sufría un problema de fiabilidad en su coche, que trataba de llegar a boxes pero se quedaba parado en la entrada del Pit-Lane. Dirección de carrera decidía cerrar la entrada a boxes, para evitar sacar un coche de seguridad o uno virtual.
Mientras, Vesti rodaba con un gran ritmo, sacándole tiempo a Pourchaire, aún con gomas gastadas. Por otro lado, Colapinto, que había tenido problemas en la salida y había podido regresar a carrera, se tenía que retirar definitivamente. Vesti paraba en la vuelta 23, a falta de 10 giros, para montar los neumáticos blandos y poder atacar hasta el final de la carrera. Tras varias vueltas de bonita pelea entre Pourchaire y Vesti, el danés ganaba la batalla y seguía su camino para intentar llegar al podio.
En la última vuelta, Vesti atacaba a Maloney en la lucha por el podio. Ambos se emparejaban en la curva nueve y se tocaban. Maloney sufría un trompo y Vesti conseguía salir ileso para cerrar el podio por detrás de un incontestable Doohan y un gran Martins. Pourchaire se hacía con el campeonato al terminar en quinta posición a la par que su equipo, ART, se proclamaba campeón de constructores.