Por séptimo vez, Nacho Cornejo ha conseguido ganar una etapa del Dakar. Lo ha hecho luchando con su compañero de Honda, Pablo Quintanilla, y el defensor de la corona, Luciano Benavides.
Cornejo Florimo se llevó 3:38 minutos de bonificación por abrir pista en varios puntos de la Especial y eso le ayudó a conseguir una ventaja de 5:59 minutos sobre Benavides para ganar en esta jornada. En la general está por detrás de Ross Branch por 2:55 minutos. “Ha sido una buena etapa, larga y difícil en cuanto a la navegación, con muchas pistas para elegir”, decía Nacho al terminar la jornada.
El chileno no lo pasó nada bien, además, tuvo una caída leve. “Me uní al grupo de cabeza en torno al kilómetro 90 y hemos rodado juntos todo el día. Creo que hemos hecho un buen trabajo y, en general, ha sido una etapa sólida. Tuve una pequeña caída al golpearme contra unas rocas, pero nada grave. En cualquier caso, ha sido una etapa muy diferente a la de ayer, pero igual de difícil”.
Luciano Benavides, Campeón del Mundo Rally-Raid 2023 y segundo clasificado en esta jornada, coincide con Nacho Cornejo en que ha sido una etapa dura, pero ha recuperado la confianza. “Ha sido un buen día, mejor que ayer, más rápido, con menos piedras y un poco de arena. Me he sentido más cómodo. Sabíamos que iba a ser un Dakar duro, pero me siento bien. La navegación ha sido difícil y había que tomar decisiones rápidas a gran velocidad. Cometí algunos errores y me he pasado todo el día en el polvo todo el día, pero nada grave”.
Quintanilla, que también ha liderado parte de la Especial, se conformaba con estar en el podio debido a su gran ritmo. “Ha sido una segunda etapa bastante buena. Había algo de polvo después del repostaje en torno al kilómetro 100, pero estoy contento con las sensaciones que he tenido. Se ha rodado mucho más rápido que ayer y podía haberme caído en cualquier momento. Es bueno sentir ese ritmo”.
