El RB20 se perfila como una nueva obra maestra de Newey

Max Verstappen y Sergio Pérez junto al RB20 | Fuente: Getty Images

La última livery para esta temporada ya ha sido presentada y no ha dejado indiferente a nadie que la haya podido contemplar. El nuevo RB20 buscará, al menos, igualar el gran año cosechado por su predecesor.

Pese a que estéticamente es muy parecido al RB19, el nuevo monoplaza de Red Bull presenta un diseño aerodinámico rompedor. Adrian Newey ha apostado por un cambio de rumbo que seguramente deje desesperados a los diseñadores de otros equipos, los cuáles estos pasados años han estado copiando las evoluciones del equipo de las bebidas energéticas. Ahora tendrán que ver como estos han apostado por nuevas ideas.

Uno de los cambios más significativos del monoplaza lo vemos en el diseño de los pontones. La apertura de los mismos ahora es alta y estrecha, al igual que el Mercedes del 2022 y principios de 2023. Por otro lado, la bandeja inferior desaparece para dar paso a una especie de “alerón superior” que soporta el retrovisor.

El pontón da la sensación de ser mucho más compacto, caracterizándose por ese “canalón” que une la parte trasera con el cockpit | Fuente: Red Bull Racing

La parte central del coche presenta un largo bazooka que conecta la parte trasera del Halo al chasis, todo ello tomando como referencia a Mercedes. El airbox sigue siendo el habitual de las unidades de potencia Honda, al igual que la suspensión trasera, que se mantiene prácticamente igual, siguiendo un esquema push rod.

Otro detalle llamativo que se pudo ver en la presentación fue un cambio en el diseño del alerón delantero, mucho más redondeado, pareciendo una nariz de delfín. Los ingenieros han querido distanciarse de los diseños de Aston Martin y Ferrari en este sentido, ya que ellos han apostado por anclar sus morros al primer alerón. La suspensión delantera, por su parte, sigue siendo pull rod, sin apenas cambios.

Newey y Waché han apostado en este tercer año de normativa por un diseño más que arriesgado para tratar de darle continuidad al año más dominante de la historia de la categoría. El hambre y la ambición por los títulos no se ha desvanecido para nada en Red Bull, y todo apunta a que será un nuevo año de ensueño para los austriacos.