Maximilian Günther vuelve a triunfar como piloto de Maserati en Asia y esta vez lo hace con una increíble victoria en Tokio. El alemán ha impuesto su ley sobre un Oliver Rowland que sube al podio por tercera carrera consecutiva y esta vez lo hace en casa de Nissan. Jake Dennis ha sido tercero en un día en el que los líderes del Mundial no han estado acertados.
Los pilotos que salían en la zona limpia tenían una ventaja con respecto a los que estaban en la zona sucia y le sacaron provecho. Rowland aguantó muy bien el liderato desde la Pole y Edoardo Mortara adelantó a Günther para ponerse segundo. Dennis, por su parte, le ganó la partida a un Sergio Sette Camara que empezó a caer en la tabla.
El brasileño había clasificado realmente bien, pero la poca eficiencia de su ERT le iba a condenar en carrera. Su alta gestión hizo que perdiera posición con los dos Porsche y Robin Frijns en los primeros compases. Antonio Félix Da Costa y Pascal Wehrlein iban juntos y ambos jugaron muy bien la estrategia de equipo.
El portugués y el alemán se quitaron las dos activaciones de encima más pronto que tarde y estaban en una buena posición estratégica para atacar en la segunda parte de la carrera. Por delante, Rowland seguía gestionando relativamente bien la carrera en cabeza, mientras que Günther ya le había ganado la partida por estrategia a Mortara.
Da Costa, con un gran adelantamiento en un punto casi imposible a Dennis, se puso muy cerca del podio, sabedor que a Mortara le quedaba una activación pendiente. Las sensaciones en Porsche eran muy buenas y Rowland, por su parte, era otro que ya había pasado las dos veces por la zona de modo de ataque.
En la vuelta 18, todo se desató con un accidente de Mitch Evans que obligó a sacar un coche de seguridad para limpiar restos. Günther y Mortara tenían una activación pendiente y a Dennis le quedaban las dos. El británico, justo en ese mismo giro, había tenido una fuerte lucha con Wehrlein que dañó el alerón delantero del alemán.
La lucha con Wehrlein le vino realmente bien a Dennis, pues Norman Nato, su compañero de equipo, estaba justo detrás de él. El francés ya estaba penalizado con cinco segundos, lo cual le dejaba en una posición óptima sólo para ayudar al británico y eso es lo que hizo. Frenó a los rivales para que pudiese activar el modo de ataque por partida doble y mirar hacia delante.
A Günther y Mortara también les quedaba una activación pendiente, aunque las carreras de ambos iban a ser muy diferentes. El alemán se fue a por Rowland y lo adelantó en pista aprovechando que el británico levantó más de la cuenta en una frenada. A partir de ahí, tiró con todo para abrir una ventaja suficiente que no le hiciera perder posición al activar el modo de ataque y lo logró.
Mortara, por su parte, cayó dos posiciones ante Da Costa y Dennis y era quinto. El portugués se fue incluso a por Rowland en busca de la segunda plaza, pero mientras luchaban, el británico le acabaría ganando la partida a Antonio para hacerse con la última posición del podio.
Günther no iba a tener rival y aunque Rowland lo dio todo en la última vuelta, llegó al giro número 35 en cabeza y se llevó la victoria. Es la quinta del alemán en Fórmula E y la segunda con Maserati. La categoría eléctrica sale de Tokio con cinco ganadores distintos, de cinco equipos diferentes, en las cinco primeras carreras y con el Mundial también increíblemente apretado.
Rowland acabó segundo, logrando así un podio en casa de Nissan y también su tercero de forma consecutiva. Dennis acabó tercero, con Da Costa cuarto y Wehrlein quinto después de una buena progresión tras el incidente previo con su rival. Mortara acabó sexto, pero acabaría siendo descalificado por usar más energía de la permitida.
Ese sexto puesto lo heredó Nico Müller, quien estrena el casillero de puntos de ABT Cupra. Séptimo fue Nick Cassidy, sumando seis puntos que lo mantienen como líder del Mundial en una carrera en la que estar alejado del peligro fue clave para su remontada de 12 posiciones. Frijns acabó octavo, con Sette Camara noveno y Sacha Fenestraz se llevó la última unidad, décimo.
Después de la tan esperada primera visita de la Fórmula E a Tokio, llega una semana de descanso antes de afrontar la gira europea. Tres destinos en el viejo continente consecutivos y el primero de ellos será uno nuevo, Misano. El trazado italiano es otra de las novedades del calendario, habiendo entrado en el mismo como sustituto de Roma.
