Tanto Jack Doohan, como su padre Mick, celebrarán el trigésimo aniversario del último triunfo en 500 CC en el circuito de Albert Park.
El tiempo vuela… y si no que se lo digan a Mick Doohan, una leyenda del mundo del motor. Hace 3o años se coronó por primera vez como campeón del mundo de motociclismo de la extinta clase 500 CC. Treinta años después podrá festejar la consecución de su último título, allá por 1994, junto a su hijo Jack, piloto de la Academia Alpine.
Los Doohan pilotarán, en caso de Mick, una Honda NSR500 con la que ganó su primer mundial. Sin duda, una de las motos más dominadoras de su época, ya que desde su entrada en 1984 consiguió vencer diez campeonatos del mundo, seis de ellos de manera ininterrumpida, entre 1994 y 1999.
“Se cumplen 30 años desde mi primer mundial en 1994. El tiempo pasa tan rápido que ahora voy a estar en la pista con mi hijo. Sin duda, será un momento verdaderamente especial para los dos. Continúo apoyando a Jack y para que logre el objetivo de competir en la Fórmula 1. Estamos muy emocionados de poder realizar este espectáculo frente a los aficionados locales en Melbourne durante el fin de semana del Gran Premio en Albert Park”, dijo Mick en unas declaraciones publicadas en la web oficial del Gran Premio de Australia.
Jack se montará en el Benetton B200 de la temporada 2000, originalmente pilotado por la dupla que conformaban Alex Wurth y Giancarlo Fisichella. Fue el penúltimo coche de Benetton en la Fórmula 1 y consiguió una segunda plaza en Brasil y dos terceras posiciones en Canadá y Mónaco en las manos del piloto italiano.
“Estoy muy emocionado de poder compartir pista con mi padre. De hecho, es la primera vez que lo haremos, así que será un momento increíblemente especial. Es una gran oportunidad para celebrar su éxito frente a los aficionados australianos. Y, para mí de conducir un coche de Fórmula 1 en una pista tan emblemática. ¡Ojalá el año que viene sea real! Ese es mi objetivo y estoy trabajando duro para lograr mi sueño”, finalizó Jack.