Carlos Sainz tuvo que ser operado de apendicitis el pasado viernes y se perdió el Gran Premio de Arabia Saudí. En su lugar estuvo Oliver Bearman, piloto reserva de la Scuderia Ferrari, que consiguió un séptimo lugar tras salir undécimo.
El próximo Gran Premio se disputa en Australia, donde Sainz espera estar en forma y no perderse más carreras de su última temporada en Ferrari. Fred Vasseur también espera que el madrileño esté listo para subirse al coche porque en Yeda mostró un buen ritmo, a pesar de su malestar, durante los entrenamientos libres.
La operación tuvo lugar el viernes y el sábado, para el Gran Premio, Sainz apareció en el paddock para dar apoyo tanto a Bearman como a Charles Leclerc, que finalmente consiguió un gran podio para el equipo. El domingo, Sainz viajó a Europa para poner rumbo a Australia este fin de semana, reposo, sin entrenamientos que le permita estar en forma. El plan es que tome la decisión de correr después de los entrenamientos libres del martes.
“La recuperación hasta ahora es asombrosa, el hecho de que haya podido venir para estar con el equipo es una gran señal y un gran apoyo para nosotros”, decía Vasseur al terminar la carrera, según recoge Motorsport.com. “Tendrá una semana de descanso completo, y tomaremos una decisión sobre cuándo tiene que volar a Melbourne dentro de una semana. Pero soy bastante optimista”, añadía sobre la participación de Sainz en Melbourne.
Vasseur dice que Ferrari pensaba en una intoxicación alimentaria como la causa del malestar de Sainz. Informó desde el hotel que no iba a estar en los terceros libres, pero tuvo que ir al hospital de Yeda. “Cuando llegó el jueves por la mañana no se sentía bien: ‘déjenme intentar dar algunas vueltas’ nos dijo, pero hizo toda la sesión. La tarde fue exactamente igual. Ya en esta etapa fue increíble. Descubrí que después de la sesión estaba completamente destruido”, concluía Vasseur.
