El último borrador del reglamento de unidades de potencia de cara al 2026 presenta nuevas funcionalidades para el sistema híbrido, con el fin de ayudar a mejorar las carreras.
Para la nueva era de la Fórmula 1, los motores de combustión interna V6 turboalimentados y de 1,6 litros reducirán su potencia a los 535 CV y la batería pasaría a entregar 470 CV para sustituir esa pérdida de potencia, a pesar de que se elimina el MGU-H. Para ganar más energía se habló de tener un sistema de empuje.
Los detalles de este sistema aún no se habían anunciado formalmente, el nuevo borrador no lo cubre del todo, pero se habla de ello en el Artículo 5.4.8. La primera parte habla de un despliegue de energía del sistema híbrido ERS hasta los 345 kilómetros por hora. La segunda parte cubre lo que la FIA denomina “modo de anulación”, por el que el piloto podrá desplegar potencial adicional para proporcionar un impuso adicional hasta los 355 km/h.
De ponerse en marcha, el piloto decidirá si utilizar o no este sistema cuando esté disponible. Se trata de un concepto similar al KERS que ya existió en el Gran Circo entre 2009 y 2013. Dada la mayor dependencia del aspecto híbrido de la unidad de potencia a partir de 2026, significa que los pilotos no siempre tendrán la posibilidad de utilizar la función de «anulación». Y, si lo hacen, podrían arriesgarse a entrar en un déficit de energía en condiciones normales de despliegue más adelante, en una vuelta o en el transcurso de los siguientes giros.
El nuevo reglamento de motores para 2026 ha atraído al mayor número de fabricantes en la parrilla desde 2008. Audi, Ford, que se unirá a Red Bull Powertrains, más los cuatro actuales que son Mercedes, Ferrari, Honda y Renault. La FIA también plantea un nuevo chasis que puede reducir el peso de los monoplazas entre los 40 y 50 kilos. También serán 10 centímetros más estrechos.