Se ha hablado mucho en los últimos años sobre la supervivencia de los quad en el Dakar. Sin previo aviso, es muy probable que el pasado mes de enero los viéramos por última vez en el Rally más duro del Mundo.
La noticia ha saltado después de una publicación de Pablo Copetti, uno de los habituales en esta categoría, a través de sus redes sociales. “Los quads no van a estar más en el Rally Dakar”, decía el chileno en una publicación acompañada por un emoji triste. Copetti terminó tercero en el Dakar 2023, pero se saltó la edición pasada por problemas de financiación y por no estar muy de acuerdo con los nuevos criterios de elegibilidad de la ASO. Ahora se exige haber corrido en el Dakar los últimos cinco años, haber corrido tres carreras del Campeonato Mundial o inscribirte en el campeonato antes de poder ser aceptado.
“Como van a eliminar la categoría que generaba pilotos independientes, que desarrollaban sus propios vehículos ya sea en el taller del barrio, en su casa o con preparadores. Llegamos a largar 60 en Sudamérica, pero los caprichos hicieron que lo fueron bajando hasta eliminarlos. Era la categoría emblema de los sudamericanos. Mataron una categoría sin ninguna lógica. Que tristeza”, añadía el piloto.
David Castera estaría harto de la baja participación y tampoco ayuda que solo cuatro pilotos acabaran las once etapas del pasado Dakar. Con el ascenso de categorías como Challenger o SSV, esta categoría tenía los días contados, pero siempre es complicado decir adiós a un vehículo que tantas alegrías dio a la carrera, sobre todo entre 2009 y 2015 en Sudamérica. Uno de los perjudicados es nuestro Toni Vingut, que tendrá que buscarse una nueva categoría para estar en Arabia Saudí en 2025 y un T3 está en su lista.
