Nick Cassidy vuelve a Mónaco con el sueño de repetir la increíble victoria que logró el año pasado en las calles del Principado. El neozelandés, ahora como piloto de Jaguar, sabe que está ante un fin de semana importante para sus aspiraciones al título. Logró un podio en Misano, pero para luchar ante Pascal Wehrlein y Jake Dennis, necesita algo más que eso.
Desde que logró su la victoria en Diriyah y llegó el parón de siete semanas, la temporada de Cassidy no ha sido especialmente brillante. El neozelandés ha ido a menos en las últimas carreras, aunque en Misano pudo pescar un podio el domingo. Ahora, llega a Mónaco, escenario de una de sus seis victorias en Fórmula E, la más especial de todas ellas, sin duda.
“Mónaco siempre es un evento especial en el calendario para nosotros como piloto. Ganar aquí el año pasado fue uno de los momentos más bonitos de mi carrera. Es un lugar icónico, una pista increíble para disputar una carrera. Después del rendimiento de 2023, conozco bien el tren motriz de Jaguar y espero un nuevo fin de semana limpio por estas calles. Queremos seguir apretando en esa parte alta del Mundial”, ha comentado Cassidy.
Por su parte, Mitch Evans no llega a Mónaco tan bien como le gustaría. El neozelandés, aunque logró una de las dos Poles en Misano, sólo sumó 11 puntos en todo el fin de semana, el cual fue más decepcionante de lo esperado. Lo positivo es que ahora llega a un circuito en el que ha acabado en el podio en las tres últimas temporadas. Fue tercero en 2021, segundo con Pole en 2022 y segundo también el año pasado.
“Mónaco es una carrera de casa para mí. No puedo pensar en un mejor entorno para una carrera de coches. El circuito no perdona una y puede ser muy desafiante en varios lugares. Tuve una buena actuación la temporada pasada al acabar segundo y compartí el podio con Nick. Podemos confíar en un nuevo bloqueo de podio de trenes motrices de Jaguar esta temporada”, ha expresado Evans para concluir.
