El Gran Premio de China vuelve al calendario de la Fórmula 1 tras cinco años. Ese 2019 fue la última temporada que vimos a los F1 correr sobre el circuito de Shanghái, por lo que mucho equipos y pilotos llegan a ciegas. Los neumáticos volverán a ser clave, pues el trazado con curvas rápidas castigará mucho las gomas.
La gama de neumáticos escogidos por Pirelli es la media. El C2 será el neumático duro, el C3 el medio y el C4 el blando. Se trata de la misma selección que se hizo en 2019, pero las circunstancias han cambiado, pues la última vez que corrimos aquí aún se utilizaban los neumáticos de 13 pulgadas.
Por si no existieran suficientes dificultades, el formato sprint lo pone más complicado. Los equipos tan solo tendrán una hora de entrenamientos libres antes de la primera sesión de clasificación, por lo que encontrar las mejores sensaciones con las gomas será clave.
Además, por el formato sprint, los equipos reciben 12 juegos de neumáticos, en vez de 13. Tendrán dos duros, cuatro medios y seis blandos. También el clima será importante. Se espera una temperatura ambiente entre los 10 y 20ºC, algo que podría complicar más aún la asignatura de los neumáticos. La carrera de 2019 fue mayoritariamente a dos paradas. Estrategia favorecida por las oportunidades que presenta el circuito de Shanghái para adelantar. Tanto las frenadas de las curvas 6 y 14 son buenos puntos para intentar los adelantamientos.
De los 20 pilotos en la parrilla, tan solo tres de ellos saben lo que es ganar el Gran Premio de China. Lewis Hamilton encabeza la lista, con seis victorias, seguido de Fernando Alonso con dos y Daniel Ricciardo con una. Por su parte, el equipo que más veces ha ganado aquí es Mercedes con seis victorias, por delante de Ferrari con cuatro. Red Bull ha ganado dos veces. Seguro que los de la bebida energética buscarán la tercera en China.