La semana pasada, Ferrari estrenó las nuevas piezas del SF-24 en Fiorano durante uno de sus días de filmación. Ahora bien, habrá que esperar al Gran Premio de Emilia Romagna para ver que impacto ha tenido esta actualización.
Ferrari tuvo dos jornadas muy ocupadas en su circuito. En primer lugar, tuvo que probar para la FIA unos guardabarros que se quieren introducir en carreras donde sean necesarios los neumáticos de lluvia extrema. Por otro lado, Charles Leclerc y Carlos Sainz trabajaron duro para que, en solo 200 kilómetros, sus ingenieros tuvieran los datos necesarios del nuevo paquete del SF-24.
Según informa formu1a.uno, el programa de trabajo se completó sin ningún problema. Los primeros datos se asemejan a lo que esperaban desde Maranello. De todos modos, en Imola no se sacarán todas las conclusiones porque sus pilotos se encargarán de optimizar esta versión 2.0 jugando con la configuración. El objetivo de la actualización es obtener 15 puntos adicionales vistos en las simulaciones entre carga y eficiencia aerodinámica.
“Si hacemos todo correctamente, sin duda tendremos una mejor carrera en Imola, también gracias a las actualizaciones que traeremos a la pista”, decía Fred Vasseur, jefe del equipo, al terminar el Gran Premio de Miami. En Fiorano, Ferrari probó el paquete completo, con las nuevas entradas de refrigeración en los pontones en forma de cuchara invertida, como ya estrenó Red Bull, que son la evolucionado más importante, que sigue de un fondo plano renovado.
Otra de las razones por las que Ferrari prefiere mantener la calma antes de viajar a Imola es la limitación en este tipo de jornadas. Pirelli proporciona unos neumáticos denominados “de demostración”, que nada tienen que ver con los que se utilizan a lo largo de la temporada. De hecho, el compuesto de demostración tendió a sobrecalentarse después de algunas vueltas con los 24°C del viernes pasado. Por este motivo, se mantiene cierta cautela a la hora de dar una valoración definitiva.
