José María López cree que dos pinchazos lentos y un par de problemas de motor separados fueron algunos de los factores que impidieron que el coche #7, de Toyota Gazoo Racing, lograra una victoria de cuento de hadas en las 24 Horas de Le Mans. El Toyota GRo10 Hybrid se quedó a 14 segundos de lograr la sexta victoria de la marca japonesa, mientras que Ferrari logró la segunda victoria consecutiva en el clásico de resistencia francés.
A pesar de que la tripulación sufrió dos pinchazos, uno mientras Kamui Kobayashi estaba al volante en las horas de la mañana y el otro cuando Pechito López subió a bordo para el último doble turno en la última hora, se reveló después de la carrera que el coche estaba sufriendo problemas de motor. López siente que Toyota podría haberse llevado la victoria sin el tiempo perdido por estos problemas y los pinchazos.
“Siempre estábamos volviendo y algo estaba pasando”, dijo López, quien fue incorporado a la alineación como reemplazo de última hora del lesionado Mike Conway. “Perdimos tiempo en zonas lentas, tuvimos dos pinchazos, uno con Kamui y uno para mí tan pronto como salí del garaje para los últimos dos turnos, cuando estaba seco. Kamui tuvo un problema con el motor, y yo también tuve uno”.
López perdió terreno en la última hora cuando sufrió un trompo en la Chicane Dunlop, con el tiempo perdido en relación con los rivales del coche similar al margen de victoria final del Ferrari #50. El piloto argentino describió el trompo como “extraño”, sugiriendo que podría haber sido causado por “el freno del motor o algo en el sistema”, pero negó que le costara a Toyota la oportunidad de ganar.
“Por suerte no perdí mucho. Fue solo un trompo rápido, solo perdí diez segundos. El Ferrari estaba navegando al final. La brecha real era mayor”. Explicando los problemas del motor con más detalle, el director técnico de Toyota Gazoo Racing, David Floury, dijo: “El primero se debió a un sensor. La segunda vez fue un cambio de interruptor. No tenemos el cambio de interruptor en la telemetría porque no está permitido. Tuvimos que decirle a López qué hacer mientras conducía”.
Sin embargo, Floury no cree que estos retrasos hayan hecho finalmente la diferencia en la batalla de Toyota con Ferrari, señalando los pinchazos lentos como más dañinos. “Hay diferentes razones. En el coche #7 tuvimos dos pinchazos lentos, y en ambos casos tuvimos que hacer paradas adicionales fuera de nuestra ventana”. Preguntado sobre si sentía que el Toyota era más rápido que el Ferrari, Floury respondió: “En ritmo absoluto, creo que el Ferrari era un poco más rápido. Considerando todas las condiciones, la degradación, creo que fuimos fuertes. No creo que hayamos perdido la carrera por culpa del coche”.
