Talento y veteranía se unen en Renault esta temporada 2019. La presencia de Daniel Ricciardo puede trastocar los planes de Nico Hülkenberg en Renault. Pero… ¿por qué el movimiento de Ricciardo a Renault? ¿Cómo se han desenvuelto ambos con sus respectivos compañeros? A continuación analizaremos las estadísticas de ambos y veremos cómo pueden rendir de cara a 2019.
A menudo me paro a analizar la Fórmula 1 actual y me doy cuenta de que el dinero invertido en un coche es el que marca la diferencia. Ese dinero suele venir de grandes marcas de coches, como es el caso de Mercedes o Ferrari. En el WEC es algo parecido: Toyota pone dinero para sistema híbrido y así les va. Quizás en lo primero que he dicho debía estar pensando Lewis Hamilton cuando anunció su fichaje por Mercedes a finales de 2012. La marca alemana absorbió todos los ingenieros que por aquel entonces militaban en McLaren, y con ello el equipo de Brackley comenzó a triunfar mientras McLaren se hundía en la miseria con Jenson Button y Sergio Pérez.
Quizás McLaren buscó una nueva alianza con una marca de coches, Honda, para volver a la senda de la victoria. Pero estas esperanzas se desvanecían cada día que Button y Alonso abandonaban por problemas de fiabilidad.
Pero dejando el pasado atrás, este año hemos presenciado el fichaje sorpresa de la temporada: Daniel Ricciardo, la estrella de Red Bull, fichaba por Renault. La marca del rombo se introdujo en la Fórmula 1 tras comprar Lotus en 2016 y parece que el progreso es real. Durante estos últimos años eran provedoores de Red Bull, pero ahora la escudería francesa y el equipo de bebidas energéticas rompen su alianza, y Renault buscará los triunfos mientras Honda se alía con los de Milton Keynes.
Ricciardo, un tipo bastante precavido y que cada día veía más negro su futuro en Red Bull, decidió irse con los franceses con la intención de buscar un equipo con empresa de coches propia. Quizás intentando repetir la jugada maestra de Hamilton en 2012, quizás por el veto en Ferrari (como él mismo afirma) o incluso para huir de la cruel política de equipo de Red Bull.
Pero la estrella australiana debe mirar al futuro, y gane o no llegue ni a los podios, ese futuro pasa por ganar al alemán Nico Hülkenberg, el cual será su compañero en Renault. El alemán ya ha declarado que no le ve como un gran obstáculo, pero vayamos más allá: analicemos sus estadísticas en relación a su compañero.
Nico Hülkenberg debutó en F1 con Williams en 2010. Tras ganar la GP2 de manera aplastante, fue recibido como una joven promesa que llegaría lejos. En su primer año fue vencido por el veterano Rubens Barrichello, pero destacó su pole en Brasil, sorprendiendo a todo el mundo.
Para la temporada 2011 ficharía por Force India como piloto reserva, y volvería en 2012 como titular del equipo, esta vez con Paul Di Resta como compañero. Le superó con facilidad y destacó por una gran carrera en Brasil, donde lideró gran parte de la carrera. Un trompo y un accidente con Hamilton le privó de su primer podio y victoria en F1.
Para 2013 se machó a Sauber, en donde venció fácilmente a Esteban Gutiérrez. Parecía que la joven promesa (ya no tan joven) todavía no había despuntado, y las puestas de los equipos grandes seguían sin estar abiertas.
En 2014 volvió a Force India para encontrarse a Checo Pérez como compañero. Esta temporada le superó en la clasificación general por más de treinta puntos, pero Sergio conseguiría un podio en Baréin, hazaña que a día de hoy Nico no ha logrado.
El mexicano consiguió darle la vuelta a la tortilla en 2015, con un podio en Rusia y venciendo a Hülkenberg por veinte puntos. Este, sin embargo, se hizo con las 24 horas de Le Mans con el equipo Porsche en junio de este año. La diferencia aumentó en 2016: 29 puntos en favor de Pérez, que lograba dos podios. Mientras, Nico, abrumado por la situación partió hacia Renault. Puede que esta sea la etapa que más daño hizo a la imagen del alemán.
Y llegó Renault, donde Nico le pegó una soberana tunda a Jolyon Palmer en la clasificación general. Carlos Sainz entró a finales de 2017 y durante este 2018 han tenido un duelo bastante equilibrado, pero que se ha decantado del lado del alemán, superando al español por una decena de puntos.
En el otro lado del box tendremos al australiano Daniel Ricciardo. El piloto de la eterna sonrisa sorprendió a todos con su decisión publicada el pasado 3 de agosto. Decide abrir un nuevo capítulo en su carrera que resulta ser una incógnita para su futuro.
Daniel debuta en 2011 con el equipo Hispania, de la mano de Red Bull como miembro de su programa de jóvenes pilotos. Sustituía a Narain Kartikeyan. Esa temporada cayó ante Vitantonio Liuzzi.
En 2012 dio el salto al equipo junior de Red Bull (Toro Rosso). Esta temporada también fue derrotado por su compañero Jean Eric Vergne. Eso sí, en 2013 derrotaría con autoridad al piloto francés y sería anunciado como piloto de Red Bull para la temporada 2014, reemplazando al retirado Mark Webber y colaborando con Sebastian Vettel.
2014 se puede decir que fue su temporada. Derrotó a Vettel con facilidad y fue el único en arrebatar victorias a los poderosos Mercedes de Hamilton y Rosberg. En concreto ganó en Canadá, Hungría y Bélgica. Vettel se marchó a Ferrari a final de temporada y por ello Daniil Kvyat fue anunciado como su compañero para 2015.
Un bajón de rendimiento de Red Bull solo le permitió conseguir un podio en el alocado GP de Hungría, en donde ambos coches del equipo austríaco llegaron entre los tres primeros. Al final de la temporada, contra todo pronóstico, el ruso superó a Ricciardo por tan solo tres puntos.
Y llegó 2016, en donde Red Bull arrancó de mala manera. Un polémico accidente en Rusia hizo que Kvyat fuera relegado al equipo filial (Toro Rosso). Mientras, la joven estrella de la Formula 1, Max Verstappen, sería su compañero para lo que restaba de temporada. Comenzaba aquí la lucha Verstappen-Ricciardo, que se alargaría hasta 2018.
En España, Verstappen conseguiría su primera victoria en su debut con Red Bull, pero una victoria de Ricciardo en Malasia y muchos duelos entre Max y Daniel decantaron el duelo en favor de Ricciardo.
La suerte se decantaría por Ricciardo en 2017, en donde los problemas impidieron quedar por delante a Verstappen pese a tener dos victorias (Malasia y México) frente a una única victoria de Ricciardo en Azerbaiyán.
2018 empezaría de cara para Daniel por los errores de Max al inicio de temporada. Pero sus dos victorias en China y Mónaco fueron contrarrestadas por una segunda mitad de temporada impecable del Holandés e innumerables fallos de fiabilidad del monoplaza del australiano. Tal fue la frustración de Daniel que llegó a decir que odiaba su coche al acabar el GP de México. Verstappen acabó la temporada por delante de Ricciardo con dos victorias. Y así acabó Daniel Ricciardo su etapa en Red Bull.
Sin duda nuestros dos protagonistas nos van a deleitar con un gran duelo este 2019. Uno llega buscando demostrar al público que no se necesitan podios para ser un fuera de serie. Otro busca pasar página de un año doloroso y cruel. Ambos llegan a un equipo en progresión, en donde no se conforman con carreras luchando por los puntos. El tiempo dirá si el movimiento de Daniel es acertado y si Nico Hülkenberg es aquel talentoso piloto que ganó la GP2 en 2009.
Talento no va a sobrar en el box de la escudería del rombo, pero está claro que estos dos todavía tienen mucho que demostrar al mundo. El duelo está servido. Disfruten.
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