Tras ganar su 2º Dakar el año pasado, Carlos Sainz busca su tercero. En esta búsqueda, el piloto español ha cambiado los volantes del Peugeot por los del MINI Buggy que ha creado el coche en colaboración de X-Raid.
En el duro proceso de montaje de esta maquinaria, el MINI John Cooper Works Buggy, participan 7 personas: tres mecánicos, dos ingenieros, un fabricante y una persona que se encarga del sistema eléctrico, las partes de carbono y el tren de rodaje, además de otros especialistas externos; y dura unas 4 semanas.
El proyecto de fabricación y diseño de este buggy se aprobó en febrero de 2017 y ha sido, para Sven Quand (director de X-Raid), el mayor proyecto de la historia para la empresa en el que ha habido una intensa colaboración con MINI.
Hasta un total de 50 ingenieros participaron el diseño de este vehículo y siete meses después de aquel día de febrero ya estaba rodando el primer prototipo en la sede alemana de X-Raid. Pocas semanas después, el vehículo ya se encontraba realizando pruebas en el desierto.
Tras el Dakar 2018, que sirvió como prueba para el vehículo, Carlos Sainz ha aportado muchísima experiencia en 6 duros meses de trabajo con la marca. Según cuenta el propio Quandt, han evolucionado mucho en cuanto a los reglajes del buggy gracias al español.
Ahora bien, ¿cómo se monta una unidad de este “bicho”?
Como bien explica Motorsport.com, la construcción comienza a partir del chasis multitubular, elemento diseñado por X-Raid y que cumple todas las normativas del Dakar y de la FIA. El diseño de este elemento abarca varios meses y cuando es revisado y aprobado por la FIA, se encarga su construcción (suelen ser más de una unidad las necesarias) a CP Autosport. Esta empresa es muy fiable y es, además, la encargada de confeccionar la jaula de seguridad del DTM o los halos de F1 entre otras cosas.
Cuando finaliza la construcción de esta estructura y la recibe el equipo, éste la envía a Faster (Francia) donde se une a sus subchasis y a la carrocería de plástico reforzada con fibra de carbono y Kevlar. El exterior se ha diseñado en colaboración del departamento de diseño de MINI y se ha mejorado aerodinámicamente. A partir de esta base se comienzan a montar los elementos de aislamiento y los depósitos de combustible.
Lo próximo es la instalación del motor. Se trata de un BMW 50d adaptado para las condiciones extremas. Todo motor que sea destinado al coche de Dakar se monta a mano en la sede BMW Steyr y utilizando, solamente, piezas de serie perfectamente calibradas para un equilibrio de pesos óptimo. Antes del Dakar se monta un motor por unidad, motor que, tras este rally, servirá después para toda la temporada debido a su gran fiabilidad y robustez.
Ya con el motor instalado, se pasa a encajar la caja de cambios secuencial de seis velocidades desarrollada por y para este coche junto a los especialistas de X-Trac y que es montada 100% en las instalaciones de X-Raid. Aparte de ser muy fiable y dura pues se trata de una caja de cambios hecha para el Dakar, presentados particulares características. Su alojamiento permite que pueda desmontarse y sustituirse fácilmente. Además su accesibilidad mecánica permite una revisión de ésta sin necesidad de desmontarse. Estas características no solo la posee la caja de cambios, muchos de sus elementos internos y de sellado son de fácil sustitución. X-Raid dispone de un camión específico con todas las herramientas y piezas necesarias para trabajar durante la prueba.
Después de montar la caja de cambios se puede empezar con los trenes de rodaje, la dirección, la transmisión, las suspensiones y el freno. El espectacular sistema de suspensión del MINI John Cooper Works Buggy cuenta con robustos muelles, así como amortiguadores y brazos y realiza unos recorridos muy grandes, todo limitado por el reglamento.
En siguiente lugar se montan los radiadores y sistemas hidráulicos, y el cableado y los sistemas eléctricos. Excepto la gestión del motor que ha sido desarrollada por BMW, todo el sistema eléctrico y la electrónica de gestión lo han desarrollados en X-raid.
Ahora vendrían los elementos y la instrumentación necesaria para un Dakar que completaría el habitáculo antes montar, por último, los asientos de Sainz y Lucas Cruz en este caso.
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