Mick Schumacher, campeón de la Fórmula tres en 2018, debutará en la Fórmula dos en este 2019 con el equipo Prema que ya fue capaz de ganar el título hace dos años con Charles Leclerc. El piloto alemán tendrá una gran oportunidad esta temporada para intentar dar el salto a la élite del automovilismo en 2020. El hijo del káiser es una de las promesas más grandes que hay hoy en día y muchos le ven como un futuro campeón del mundo de Fórmula uno.
Schumacher además fichó por Ferrari a principios de este año como piloto de la academia de jóvenes pilotos del equipo italiano. El joven alemán tendrá el listón muy alto ya que su padre llegó a ser y hoy en día continúa siendo el piloto más exitoso de la historia de Ferrari, ganando un total de cinco campeonatos del mundo de pilotos y seis de constructores de forma consecutiva.
Mick ha llenado de halagos a su padre: «Estoy muy orgulloso de ser el hijo del mejor piloto de todos los tiempos, yo también estoy muy contento de que la mayoría lo considere el mejor, yo le admiro mucho. Ser hijo de una leyenda es complicado también, la mayoría espera mucho de ti, pero a pesar de ello tienes a mucha gente que te ayuda y que te apoya. Estoy muy agradecido a mi padre y siempre lo estaré».
Schumacher también habló sobre el título logrado la temporada pasada: «Todo comenzó en Spa y luego en Nurburgring, donde gané las tres carreras, estaba claro que el título estaba al alcance. En retrospectiva, puede sonar extraño, pero a lo largo de la temporada nunca pensé que el título estaba fuera de vista, siempre estuve convencido de que todavía era posible ganarlo. Tuvimos el ritmo, pero siempre parecía haber algo que no iba bien, pero creía firmemente que lo solucionaríamos».
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