Max Verstappen destaca que pequeñas mejoras en potencia y balance darían al nuevo matrimonio una situación mucho mejor para los próximos Grandes Premios.
El holandés, residente en las calles de Monte Carlo, ha conseguido dos podios en las siete carreras disputadas hasta ahora en 2019. Este inicio de relación entre Red Bull y Honda en Fórmula 1 podría haber sido aún mejor de no haberse producido la penalización de cinco segundos en Mónaco que le relegó a cuarto en el Principado.
Sin embargo, la marca de bebidas energéticas tuvo un pasado fin de semana más complicado en Montreal. En el circuito de Guilles Villeneuve no pudo pasar la Q2, clasificando en posición 11º, aunque después partiría desde la novena. El domingo `Mad´ Max recuperaría para acabar en quinta posición. Aún así, Verstappen no cree que un circuito tan exigente para el motor haya evidenciado alguna carencia de su equipo o su motorista.
Sobre la posibilidad que recorre el paddock desde hace unas semanas, la de que Max se marche en 2020 a otra escudería, afirma que: “Siempre digo que me dedico a disfrutar. Por supuesto que sabemos que tenemos que mejorar, pero tengo fe en el proyecto con Honda. Por eso trabajamos duro para mejorar nuestro rendimiento y ya se verá donde estamos en las próximas carreras”.
“Con que consigamos un poco más de potencia y un mejor balance en el coche, todo mejorará notablemente”, destaca el holandés, quien está haciendo un inicio de campaña sobresaliente. Verstappen ocupa actualmente la cuarta posición en el Mundial de pilotos y está demostrando un rendimiento ostensiblemente mayor que el de su compañero, el francés Pierre Gasly.
El fabricante japonés Honda ha introducido ya su primera gran actualización en la unidad de potencia, siendo aún consciente de que se encuentran por debajo de Ferrari y Mercedes en potencia. Al introducir la Spec 2 en Azerbaiyán, es predecible que la siguiente se estrene no más tarde de tres Grandes Premios desde ahora.
En cuanto al chasis, la escudería con sede en Milton Keynes está realizando grandes esfuerzos por progresar tras admitir sus carencias frente a Mercedes. Esto supone, según Verstappen, una mayor dificultad a la hora de paliar sus problemas en las pistas exigentes con el motor.
“En Mónaco fuimos el segundo mejor equipo”, dice el piloto de Red Bull, “Sabía que Mónaco no nos iba a venir bien. El año pasado fuimos bastante competitivos aquí, pero es cierto que entonces teníamos mejor coche que los otros, lo que no ocurre ahora. Fue duro esta vez”.
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