Tras las sospechas del resto de equipos con Ferrari tras su manipulación ilegal del flujo de gasolina, la FIA añadirá un segundo caudalímetro que solo podrá ver la propia federación.
La FIA ha decidido, después de reclamar hasta tres sistemas de combustible a tres equipos diferentes, añadir un segundo caudalímetro para la temporada 2020. Esto se debe a la polémica que originó Ferrari de la cual ya hablamos aquí en MotorTime. La FIA comparó un equipo motorizado por Ferrari y otro que no albergaba ninguna relación con los de Maranello. Todo esto ha llevado a la federación a establecer que los depósitos de las unidades de potencia estarán más controlados. La medida se hará efectiva la siguiente temporada.
El objetivo de esta medida es asegurar que ningún equipo incumple la normativa actual. Esta última directiva técnica se anunció el miércoles, apenas tres días después de que se disputase la carrera en Interlagos. Ha sido la tercera en tan sólo cuatro semanas.
Las sospechas apuntaban a un quebrantamiento de las reglas por parte de Ferrari. Se refiere a un supuesto abuso de la cantidad máxima de gasolina a la hora que pueden utilizar a lo largo de un fin de semana; 100 kilogramos a la hora es el límite y Red Bull aseguró antes del GP de Estados Unidos que los de Mattia Binotto hacían “trampas”.
El propio Max Verstappen subrayó que el mal rendimiento de ambos Ferrari en Austin se debió a las dos directivas técnicas que la FIA había emitido. Estas directivas les impedían seguir empleando un sistema de combustible ilegal. Ante esto, tanto Leclerc como Binotto salieron a desmentir dichas afirmaciones. “Cualquier dispositivo, sistema o procedimiento cuyo propósito sea incrementar el flujo o almacenar y reciclar combustible después del punto de medición está prohibido”, establece el reglamento acerca de esta hipotética acusación.
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