Al igual que en Azerbaiyán, Max Verstappen estaba teniendo una carrera placida en Austria. Christian Horner ha admitido que una de las razones por las que pararon dos veces a su piloto fue para reducir una situación similar a la de Bakú.
Durante la carrera, Red Bull vio un corte en uno de los neumáticos y Horner admite que con una ventaja de 25 segundos sobre el rival y con un antecedente como ese, no se lo pensaron dos veces. “Uno se detiene, después de Azerbaiyán, y cuando llevas una ventaja de 25 segundos con una parada en boxes gratuita, ¿por qué correr el riesgo?”.
“Vimos un pequeño corte, no era algo significante, pero lo suficiente para llamar nuestra atención”, explicaba para RaceFans.net. Ahora el riesgo podía estar en la parada, pero de nuevo Red Bull brilló. “El único riesgo era la parada en sí, que los muchachos hicieron fenomenalmente. Lo tenían en poco menos de dos segundos”, comentaba orgulloso.
Desde ese momento, Horner admite que desde el muro se disfrutó más de la carrera. “Max hizo un gran trabajo, luego mejoró su propia vuelta más rápida y eso nos dio una carrera de menor riesgo hasta el final. Así que creo que fue una cosa prudente”.
A bordo de su RB16B, Max estaba contento, pensando también en su vuelta rápida, pero no esperaba que le llamaran. Él se pensó que sería por esta razón, pero más tarde fue informado del corte. “Se enteraron del corte, pero honestamente mientras conducía no sentí nada. Pero mejor estar a salvo y luego podría ir a la vuelta más rápida, así que fue perfecto”.
De este modo, Verstappen sale con una diferencia de 32 puntos en el Mundial respecto a Lewis Hamilton. La siguiente cita será Silverstone, donde los coches de Mercedes se han portado mejor en los últimos años.
