Daniel Ricciardo ha aprovechado las oportunidades que ha dejado la carrera en Imola, sobre todo el abandono de Max Verstappen, para conseguir su segundo podio en tres carreras. El australiano ha sido protagonista en el podio con su mítico ‘shoey’.
El piloto de Renault ha salido bien y ha conservado la cuarta posición en las primeras vueltas. Ha estado luchando con Sergio Pérez, hasta que el mexicano le ha ganado la posición en la parada. Sin embargo, Racing Point ha decidido pararle cuando ha salido el coche de seguridad que ha provocado Verstappen y eso ha acercado a Ricciardo al podio.
«Ha sido rara. He conseguido ser cuarto y pensaba que era lo mejor que podíamos hacer con los tres de delante. Después Pérez tenía muy buen ritmo, nos ha adelantado en la parada en boxes. Él ha parado con el Safety Car y ha puesto los blandos. Nosotros hemos mantenido la posición en pista. No sé qué le ha pasado a Max, pero nos ha metido en la lucha», ha comentado en las entrevistas post-carrera.
En la relanzada ha tenido que soportar la presión de Kvyat, aunque ha podido mantenerle a raya para conseguir su segundo podio en tres carreras: «Después ha venido Kvyat en las últimas vueltas, pero ha sido divertido. Dos podios en tres carreras. Ha pasado todo muy rápido y ha sido divertido».
Cyril Abiteboul, su jefe, ya prometió hacerse un tatuaje si Ricciardo lograba un podio. Después de este, el francés deja claro que no se volverá a tatuar. Además, hoy Ricciardo no se ha olvidado de hacer un ‘shoey’, es decir, llenarse la bota de champán y beber de él; incluso ha llenado su segunda bota para compartirlo con Hamilton.
«La verdad es que me ha felicitado, pero me ha dicho: ‘No voy a tatuarme de nuevo’. Quizá alguien en el equipo. Hoy no me olvidaré del shoey», ha añadido.
SHOEY TIME 😆 👟
One for Danny and one for Lewis 🥴
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— Formula 1 (@F1) November 1, 2020