En Mónaco, Williams vivió la fiesta de los 750 Grandes Premios, el cuarto equipo que alcanza esta cifra. No les fue tan bien como esperaban, Bakú es otro urbano, pero con características diferentes.
Los de Grove siguen insistiendo en su objetivo de sumar puntos por primera vez desde 2019. El FW43B mostró en Mónaco sus carencias y su ritmo no fue el esperado en un trazado donde la velocidad media es lenta, igual que sus curvas. George Russell cruzó la meta en decimocuarto lugar, mismo resultado que en España y Baréin. Dos puestos por debajo, Nicholas Latifi. En cuanto al ritmo de clasificación, pasar a la Q2 ya no es un problema, aunque solo con un piloto.
Bakú es totalmente diferente, la velocidad punta vuelve a tomar importancia por su larga recta de meta. En esta ocasión, Williams monta el mejor motor de la parrilla. La parte aerodinámica igualmente coge importancia por su sector medio. En este urbano se puede adelantar, las opciones están cerca.
Williams sabe lo que es sacar una buena tajada de puntos en Azerbaiyán. En la temporada 2017 consiguieron el tercer puesto junto a Lance Stroll, incluso rozaron el segundo, pero Valtteri Bottas superó al canadiense a escasos metros de la meta. Este podio ha sido el último del equipo en Fórmula 1.
George Russell
El británico está dando las pequeñas alegrías a Williams, por eso el equipo quiere darle ese contrato multianual que desea. Russell volvió a firmar otro decimocuarto en Mónaco, a pesar de sufrir con el rendimiento de su monoplaza. Sacará los codos para llevar su FW43B a los puestos del medio campo, veremos si tiene éxito.
“Es otro circuito urbano, pero tiene una dinámica diferente a la de Mónaco. Hay muchas zonas de frenado grandes desde alta velocidad y con muros justo cerca de la pista es difícil atacar las curvas”, comentó el británico sobre las características del urbano de Bakú. Espera que su suerte cambie respecto al pasado. “Siempre ha sido uno de mis mejores circuitos, pero nunca he tenido mucha suerte allí. Sin embargo, estoy deseando que llegue y veamos cómo nos va”.
Nicholas Latifi
En ningún momento de la temporada ha superado a Russell. Tampoco en clasificación ha sido capaz de llevar el coche por delante. Aseguró que la de Mónaco fue “una de sus peores carreras en Fórmula 1” por su dificultad a la hora de conducir su monoplaza. No estuvo cómodo ni con bajo ni algo combustible, pero si sintió que cuidó los neumáticos.
El canadiense ha viajado a Bakú con la Fórmula 2, cosechando algún podio, pero nunca con un Fórmula 1. “No puedo esperar para afrontar el desafío de desplazarme en un coche de Fórmula Uno, que estoy seguro será complicado. Hay algunas rectas muy largas, así que, con suerte, podemos tener un poco más de emoción que la última vez en Mónaco”.
