Lewis Hamilton se llevó la mejor parte del toque con Max Verstappen, ya que pudo continuar en carrera y los daños de su W12 pudieron ser reparados durante la bandera roja, algo que permite el reglamento. Esto le permitió luchar por la victoria, la cual consiguió.
Andrew Shovlin, el jefe de ingeniería en pista, desvelaba tras el Gran Premio que el coche de Hamilton tenía que haber sido retirado sin el proceso de bandera roja. Los daños en el W12 se centraban en el alerón delantero. “Teníamos un problema en el lugar del contacto. Eso habría supuesto un abandono si no hubiera habido bandera roja”, comentaba Shovlin para Motorsportweek.com.
“Pero el resto del daño fue notablemente pequeño: se trataba de un sensor de temperatura de llanta que se había soltado por un golpe, por lo que se movía. Pero fue la parte menos importante del alerón delantero y fue la única parte que se rompió”, continuaba Shovlin al respecto.
Por el choque, Hamilton recibió una sanción de diez segundos que cumplió en la parada de boxes. Esto no impidió que se llevará la victoria. Igualmente, Mercedes sigue defendiendo que es una penalización excesiva.
“No pensamos que la penalización fuera merecida. Si nos fijamos en la guía que tienen los comisarios para determinar quién tiene la culpa en términos de adelantamiento, Lewis estaba lo suficientemente al lado y sentimos que Max debería haberle dado espacio”, indicaba. Durante la bandera roja, Toto Wolff envió un email a Michael Masi sobre esas partes del reglamento a las que se refiere Shovlin.
Defendió que su piloto tuvo que estar atento durante esa primera vuelta para evitar el toque y que Max rozó los límites en todo momento. “Lewis tenía que retroceder constantemente para evitar una colisión y pudo poner su coche en una posición en la que podía mantenerse firme. Max conduce de forma agresiva y es inevitable que algún día tengamos un accidente”.
