Pascal Picci era el presidente de Sauber. Presentó su dimisión al no estar de acuerdo con las decisiones sobre los pilotos que tomó Fred Vasseur para Alfa Romeo.
Picci ha jugado un papel importante para Sauber en los últimos años, siendo clave para salvar al equipo en 2016 cuando fue vendido a los inversores Longbow Finance. Continuó en su cargo para trabajar en estrecha colaboración con el consorcio de empresarios Islero Investmensts, que estaba encabezado por Finn Rausing.
Antes del Gran Premio de México, Picci sorprendió al equipo renunciando de su cargo. Una decisión que no se ha hecho pública, pero él mismo ha hablado sobre la misma. “No quiero estar asociado con la dirección de Fred Vasseur en el futuro”, decía para la edición italiana de Motorsport.com. Por otro lado, admite que si confían en los dueños del equipo.
Se ha negado a dar detalles más específicos sobre los desencuentros, pero insinuó que la alineación del 2022, con Valtteri Bottas y Guanyu Zhou, no es de su agrado. “La forma en que se eligió a los pilotos fue uno de los puntos que rompió la tabla entre la dirección actual y yo”. Con esto no quiere decir que tenga algo en contra de los dos nuevos pilotos, pero si cree que marca una desviación de la alianza con Ferrari, al dejar fuera a Antonio Giovinazzi.
“Lamento que Antonio ya no esté aquí, y estoy feliz de que llegue Zhou. Conozco al joven chino y también a su familia desde que queríamos llevarlo a la Sauber Driver Academy, así como evaluar las oportunidades comerciales que puede abrir”, añade.
Quitando esto, Picci confía en los propietarios de Sauber, que además negaron una venta reciente a Michael Andretti. “Lo que sucedió en el GP de Bélgica sigue siendo una herida abierta. Spa fue un hito importante para nosotros: fue una de las principales razones por las que decidimos renunciar a la F1 y vender”, reconocía.
“Finn es libre de tomar decisiones, representa a los accionistas y es una persona confiable que pone toda su pasión y energía en ello. Estoy tranquilo sobre el futuro del equipo porque los dueños del equipo son personas entusiastas y muy apasionadas, cuya prioridad número uno es la protección del personal que integra el equipo. Mi dimisión, por tanto, no debe convertirse de ningún modo en un motivo de preocupación para el personal de Sauber. De esto estoy seguro”, finalizaba Picci.
