La batalla por el Mundial no está dando ni un respiro. Mercedes y Red Bull están tomando sus propias estrategias, pero sin quitarse un ojo de encima. Los alemanes han tenido problemas de fiabilidad durante la temporada y en Brasil tuvieron que volver a penalizar con Lewis Hamilton.
Ese nuevo motor les dio un extra de potencia que a muchos les asombró. Lewis fue capaz de remontar hasta 25 puestos en total tras todas las penalizaciones que arrastraba. Esa unidad de potencia puede ser clave en la lucha por el título, pero no estuvo presente en el W12 durante la carrera de Catar. “De los circuitos que quedan, Catar tiene el menor número de rectas, es el circuito donde menos tiempo van a todo gas y además tiene un gran número de curvas”, explicaba Andrew Shovlin, director de ingeniería de Mercedes.
Ahora vienen dos circuitos con grandes rectas. Primero Arabia Saudí, donde Mercedes debería estar por delante en esa lucha intensa entre ambos contendientes. “De esta forma, la ventaja que obtienes por el motor en Catar es mucho más pequeña que la que se consigue en los dos próximos circuitos”, continuaba Shovlin.
En Yeda, los alemanes volverán a montar el motor de Interlagos y si todo va bien, en Abu Dabi. Esta estrategia de Mercedes está sirviendo para ahorrar kilómetros, según Shovlin. “Todo lo que estamos haciendo es intentar equilibrar el kilometraje de los motores para estar seguros de que cuando usemos un motor con menos potencia, tengamos menos penalización por ello. Eso también significa que cuando lleguemos a los dos últimos circuitos, vamos a tener la mayor potencia posible”, finalizaba.
La batalla está siendo tan intensa que Mercedes nunca ha tenido tantos problemas de fiabilidad. Con Valtteri Bottas han tenido que penalizar hasta en tres ocasiones, centrándose en el cambio de ICE, mientras que con el siete veces Campeón del Mundo, dos.
