Con la mirada puesta en 2022, Fernando Alonso se tomó la temporada actual para ponerse al día. Ha entrado en el TOP10 en la clasificación final y, además, ha conseguido volver al podio, en Catar.
El bicampeón del Mundo ha hecho balance y, por supuesto, no puede estar más satisfecho. Además del tercer puesto, su equipo consiguió una victoria en Hungría y el trabajo en equipo ha sido extraordinario. Si consiguen un buen monoplaza, los franceses pueden dar mucha guerra.
“Estoy más cerca de mi mejor nivel que el año pasado, difícil saber cuál es el límite. Necesitamos un invierno, eso seguro. Debo prepararme mejor que el año pasado, porque el accidente de bicicleta en febrero no ayudó. En enero me tienen que quitar las placas de la cara y me tomaré dos semanas de descanso tras la cirugía. Pero las tendría igualmente, porque tendré que tomarme unas vacaciones”, comentaba en unas palabras que recoge AS.com.
Alonso comenta que siempre le han preguntado por como de relajado está, pero no es así. “Desde 2007, por luchar con Hamilton en un equipo británico y un entorno británico, la gente percibió y difundió un mensaje equivocado, y ahora la gente se sorprende de lo contento que estoy. Soy una persona feliz, aunque no llegue el mensaje”, explica.
Para acabar la temporada en Fórmula 1, porque después disputó las 24 Horas de Dubái de karting, participó en los test de Pirelli, donde aprendió mucho a pesar de ser el monoplaza de 2018. “Viry lleva muchas semanas trabajando en el motor. Entramos en una fase importante para el equipo, el cambio de reglas. Somos todos optimistas de que podemos hacer el trabajo”.
Confía en lo que puede venir en 2022 gracias a las nuevas regulaciones. “En todo caso soy optimista, tenemos los recursos y el compromiso de la jefatura, De Meo y Rossi, de Renault, y el techo presupuestario ayudará, hay lo mismo más o menos para todos, no hay alguien por ahí con dos túneles de viento a la vez, así que depende de nosotros hacer un buen coche”.
